"Estamos convencidos de que es hora de marcharse", aseguró la portavoz del Gobierno estadounidense, Jen Psaki, en su rueda de prensa diaria, dejando claro que "no hay ningún plan para una evacuación militar".
El Departamento de Estado ordenó el domingo la salida de Ucrania de las familias de los empleados en su embajada en Kiev y autorizó la marcha del personal no esencial ante la "amenaza continuada de una acción militar por parte de Rusia".