El Embajador, Representante Permanente del Reino ante la Unión Africana y la CEPA, Mohamed Arrouchi, quien intervenía en la 4ª Sesión del Comité Técnico Especializado sobre las Migraciones, los Refugiados y los Desplazados Internos, que se celebra los días 23 y 24 de mayo en Malabo, reiteró el llamamiento a una alianza africana y a la cooperación interafricana para hacer frente a los retos de la seguridad alimentaria y sanitaria en África.
Durante su intervención en el panel dedicado a la seguridad alimentaria y la nutrición en el contexto humanitario mundial en África, el diplomático marroquí subrayó que el continente africano sigue siendo un gran importador de alimentos que gasta unos 43.000 millones de dólares al año y corre el riesgo de alcanzar los 110.000 millones de dólares en 2025, en ausencia de una respuesta africana común y urgente.
Arrouchi también recordó que el continente africano cuenta con cerca del 60% de las tierras cultivables no cultivadas del mundo, y que, según las estadísticas de 2020 de los organismos internacionales pertinentes, más de 281 millones de africanos estaban subalimentados (el 21% de la población del continente), lo que supone un aumento de 89 millones más que en 2014, y 346 millones sufrían inseguridad alimentaria grave.
Estas cifras muestran que África no está en el buen camino para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible destinados a erradicar el hambre y mejorar la seguridad alimentaria en el continente africano, señaló el diplomático que encabeza la delegación marroquí en esta 4ª Sesión del CTE sobre las Migraciones, los Refugiados y los Desplazados Internos, compuesta por diferentes departamentos sectoriales.
Además, Arrouchi subrayó que, a pesar de la tendencia al alza de los desafíos de seguridad alimentaria, el continente africano cuenta con los medios necesarios, tanto en términos de capital humano como de recursos naturales, para superar estos retos.