La respuesta de seguridad "no es la solución", en el sentido de que conduce a la deshumanización, a la devolución y a la externalización de una carga migratoria sobre los Estados que no tienen vocación de ser "gendarmes de la migración", afirmó el embajador Omar Zniber, representante permanente de Marruecos en Ginebra, quien pronunciaba la declaración del Reino en la 113ª sesión del Consejo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), celebrada del 28 de noviembre al 2 de diciembre.
"La gestión de los flujos migratorios debe basarse en la solidaridad, la cooperación y la asociación", dijo, señalando que el objetivo es promover una visión común de un fenómeno tan natural como estructurante, en un marco adecuado, el del Pacto Mundial de Marrakech.
Tras recordar que la plena aplicación del Pacto de Marrakech sólo es posible mediante una "implementación regional", el diplomático señaló que África paga un alto precio en términos de migración, tanto humana como financieramente.
De hecho, explicó, aunque el continente sólo produce el 24% de los migrantes internacionales, "un tercio de las muertes identificadas a lo largo de las rutas migratorias son de nuestros nacionales africanos".
En opinión de Zniber, África es el continente más afectado por el fenómeno emergente de los migrantes climáticos, con igual impacto en los desplazamientos forzados, los medios de vida y la resiliencia de las sociedades.
Al detallar las diversas medidas adoptadas por Marruecos a este respecto, el diplomático señaló que el Reino no solo ha defendido el respeto de los derechos de los migrantes y su integración, sino que se ha comprometido desde 2013 en la aplicación de una estrategia nacional de inmigración y asilo, pionera en la región, que aborda tanto el discurso, el rescate en el mar, la regularización, como la integración.
Así, Marruecos ha creado un Observatorio Africano de la Migración, y ha concluido un acuerdo de sede para el establecimiento en Rabat de una oficina del Centro Internacional para el Desarrollo de Políticas Migratorias (ICMPD), explicó.
En cuanto al rescate en el mar, Zniber señaló que Marruecos es uno de los pocos países que cuenta con un marco de referencia de procedimientos estándares para un sistema de orientación y atención a los migrantes, desarrollado con la ayuda de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, y añadió que las autoridades marroquíes han podido rescatar a más de 60.000 migrantes entre 2018 y 2020.
En la misma línea, el diplomático indicó que el Reino ha llevado a cabo dos campañas de regularización en beneficio de 50.000 personas, procedentes de África (95%) y del mundo árabe (5%), señalando que Marruecos acaba de concluir un acuerdo marco de colaboración con el Alto Comisionado para los Refugiados, con el fin de promover el acceso a la salud y a la protección social a favor de los refugiados y migrantes.