Durante este seminario virtual, al que Marruecos fue invitado especial y en el que participaron, entre otros, la ministra colombiana de Asuntos Exteriores, Claudia Blum, la embajadora de Marruecos en Colombia y Ecuador, Farida Loudaya, destacó que Marruecos, un país que no escatima esfuerzos para promover la cultura de la paz y el diálogo intercultural e interreligioso, siempre ha sido, es y seguirá siendo una tierra de tolerancia, apertura, multiculturalidad y hospitalidad.
La diplomática recordó que "en Marruecos no hay ciudadanos judíos ni musulmanes, sino sólo marroquíes", tal y como declaró el difunto SM el Rey Mohammed V durante la Segunda Guerra Mundial, cuando se negó categóricamente a entregar a los ciudadanos marroquíes de confesión judía al régimen de Vichy, a pesar de las implacables realidades impuestas por el protectorado francés.
El difunto Rey se opuso así a la barbarie nazi y a la aplicación de cualquier ley racista contra los judíos marroquíes, en un Marruecos en el que musulmanes y judíos han sido siempre hermanos y primos, colegas y socios, amigos y aliados, continuó.
Loudaya señaló que esta tradición de tolerancia había sido perpetuada por el difunto SM Rey Hassan II, que había sido un ferviente defensor del diálogo entre religiones monoteístas y del acercamiento entre pueblos y civilizaciones.
Un legado que sigue siendo promovido por Su Majestad el Rey Mohammed VI, que siempre ha promovido la herencia hebrea del Reino, donde la unión de todos los marroquíes, más allá de su confesión religiosa, es un ejemplo elocuente, señaló, indicando que prueba de ello es la consagración del tributario hebreo en el preámbulo de la Constitución.
Además, la diplomática destacó los numerosos proyectos de rehabilitación que se han llevado a cabo para la conservación y promoción del patrimonio cultural judeo-marroquí, mediante la restauración de sinagogas, santuarios y cementerios, así como la inauguración de museos de cultura judía en todo Marruecos.
"Nuestro deber de memoria es fundamental e incluso vital para que las generaciones futuras no repitan los errores del pasado y para que los valores de la tolerancia prevalezcan siempre", insistió.