En su intervención en el segmento de alto nivel de la CD, el Embajador Representante Permanente de Marruecos en Ginebra, Omar Zniber, destacó la importancia de la Conferencia de Desarme "como instancia multilateral única para las negociaciones en el ámbito del desarme, que es uno de los pilares fundadores de las Naciones Unidas".
Con este espíritu, el Reino "siempre ha hecho de ello un elemento prioritario de su política exterior, organizando, acogiendo y participando activamente en numerosas reuniones y conferencias internacionales sobre las temáticas importantes para la comunidad internacional", prosiguió, señalando que este papel constructivo de Marruecos es celebrado por todas las delegaciones, dado el pragmatismo y el espíritu de compromiso que preconiza.
Para el embajador, esta implicación es la emanación de un sentido de compromiso responsable con la paz y la seguridad regionales, continental e internacional.
A este respecto, señaló que el Reino es un actor solicitado por sus contribuciones diversas y a veces grandes a nivel regional, como es el caso en Libia, el Sahel y África, de manera global, a través, entre otras cosas, de la participación en las Operaciones de Mantenimiento de la Paz, pero también en todas las cuestiones de orden temático, esencial, como la lucha contra el terrorismo y la lucha contra el crimen organizado, pero también contra el tráfico de armas.
"Incluso hoy en día, los retos de antaño no están totalmente superados, y estarán de acuerdo conmigo en que incluso han adquirido dimensiones mayores y más difíciles", sostuvo, señalando que "a las amenazas que suponen las armas nucleares, biológicas y convencionales se han sumado nuevos riesgos, ligados al desarrollo tecnológico y a la inteligencia artificial, que nos enfrentan a retos siempre cambiantes".
La carrera armamentista en el espacio ultraterrestre, el desarrollo de misiles supersónicos y otras tecnologías avanzadas aumentan los riesgos y mantienen el "equilibrio de fuerza" en un margen muy estrecho, que sirve de justificación a las tendencias de militarización, en contra de la misión de la CD de reducir dichos riesgos, dijo.
Según el embajador, "es más imperativo que nunca concluir acuerdos multilaterales y jurídicamente vinculantes y permitir que la Conferencia de Desarme vuelva a su mandato original, y militar para que no siga cayendo en una situación de bloqueo que la convierta en un mero foro de intercambio y debate".