"Marruecos, bajo el liderazgo de SM el Rey, es pionero en la consagración de los derechos humanos", dijo el ministro, recordando que Marruecos considera el diálogo sobre los derechos humanos como "una contribución a la asociación marroquí-estadounidense que es una asociación de valores".
En respuesta a las preguntas del experto en política internacional Jeffrey Feltman, ex diplomático estadounidense de alto nivel y ex secretario general adjunto de Asuntos Políticos en la ONU, Bourita repasó los progresos realizados por Marruecos en las dos últimas décadas para garantizar el afianzamiento de una cultura de los derechos humanos en su globalidad, señalando que, además de los derechos políticos, los derechos de la mujer y las reformas constitucionales, el Reino también está avanzando en el frente de los derechos socioeconómicos.
"Hace tres meses, SM el Rey anunció un amplio programa para garantizar la generalización de la protección social", recordó, señalando que Marruecos también está en proceso de ampliar el alcance de estos derechos, sobre todo porque el Reino se distingue por otro aspecto en el que no siempre se hace hincapié, a saber los derechos de las comunidades. En este sentido, citó la convivencia pacífica y los derechos de los que goza la comunidad judía marroquí, así como los derechos que se garantizan a miles de inmigrantes en pie de igualdad con los ciudadanos marroquíes, entre los que se encuentra actualmente el acceso a la vacuna contra la covid.
"Al igual que otros países del mundo, todavía tenemos retos que afrontar, pero estamos convencidos de las ambiciones que hay que alcanzar y tenemos un activo importante, que es la convicción y el liderazgo de SM el Rey" para seguir avanzando, señaló el ministro.
En cuanto a la cuestión del Sáhara, Bourita subrayó el compromiso de Marruecos con un "enfoque orientado a la solución" para resolver definitivamente este diferendo regional que sigue obstaculizando el potencial de desarrollo del Magreb y las aspiraciones de sus pueblos.
"Creo que hoy debemos avanzar hacia una diplomacia orientada a una solución de la cuestión del Sáhara, y es por esta razón que Estados Unidos había considerado en 2007 el plan de autonomía como una solución seria, creíble y realista a este diferendo, como han confirmado tres administraciones estadounidenses sucesivas", explicó el ministro.
Refiriéndose a la Proclamación presidencial de los Estados Unidos sobre la marrocanidad del Sáhara, el titular de Exteriores dijo que Marruecos sigue apegado al proceso político bajo los auspicios de la ONU, y ve este paso como "una oportunidad" en el camino hacia un arreglo final.
En respuesta a una pregunta de Feltman sobre el compromiso de Marruecos, bajo el liderazgo de SM el Rey, con la paz y la estabilidad en Libia y con la solución del conflicto israelo-palestino, el ministro recordó que el Reino ha trabajado incansablemente para ayudar a los libios a avanzar en el camino de la reconciliación y por la paz y la estabilidad, destacando en este sentido la importancia de las elecciones del 24 de diciembre proximo.
Los retos, dijo, son la transición y la legitimidad, señalando que los esfuerzos de la comunidad internacional deben apoyar la consecución de estos dos objetivos.
En cuanto a la reanudación de las relaciones entre Marruecos e Israel, Bourita recordó la especificidad de las relaciones que siempre han unido a los judíos marroquíes y los Reyes de Marruecos, así como la reputación de la que goza el Reino como modelo de tolerancia y de coexistencia pacífica entre diferentes comunidades, y su credibilidad tanto ante los palestinos como ante los israelíes, todas ellas ventajas, dijo, que el Reino utiliza al servicio de la paz en Oriente Medio.
"Marruecos desempeña un papel pionero en el proceso de paz en Oriente Medio y se compromete a aprovechar todo al servicio de una paz sincera en la región", indicó el ministro.