En una conferencia de prensa en Trípoli, el primer vicepresidente del Consejo, Omar Boshah, advirtió del riesgo de que el proceso político se vea socavado si las elecciones se celebran en la fecha prevista, debido a "las tensiones, la desconfianza entre los partidos y las injerencias extranjeras".
Si las elecciones se celebran el 24 de diciembre, "los resultados no serían aceptados", advirtió, subrayando que el Consejo propone por tanto organizar las elecciones presidenciales en febrero, "al mismo tiempo que las legislativas".
Unos 2,4 millones de libios han recogido sus tarjetas electorales, de una población de siete millones, según la comisión electoral.