En un discurso pronunciado con esta ocasión, Bourita estimó que este acontecimiento ofrece la oportunidad de felicitarse por los logros que los dos países pudieron concretar gracias a la riqueza de su asociación estratégica que abarca los aspectos diplomático, de defensa y económico, y los intercambios culturales y humanos, señalando que esta Hoja de Ruta es "oportuna y pertinente en muchos aspectos".

La hoja de ruta fue firmada en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores por el ministro delegado ante el jefe de Gobierno encargado de la Administración de la Defensa Nacional, Abdellatif Loudiyi, y por el secretario de Defensa de los Estados Unidos, Mark Esper, a quien Bourita recibió por Muy Altas Instrucciones de Su Majestad el Rey Mohammed VI.

En este sentido, el ministro puso de relieve los instrumentos que permiten a esta asociación desplegar todo su potencial, citando en particular el Diálogo estratégico, el Consejo Consultivo de Defensa, el acuerdo de libre camercio, el único de su género en el continente africano, además de los dos compactos del Millenium Challenge.

Bourita subrayó que "la lista de nuestros éxitos comunes es larga", respaldada por una asociación excepcional y diversificada basada en el sólido fundamento de nuestros valores comunes y los intereses que compartimos, sacando su fuerza de "la convergencia de nuestras posiciones diplomáticas".

En este contexto, Bourita afirmó que la asociación Marruecos-Estados Unidos se distingue por su aspecto visionario que define "nuestros objetivos comunes en materia de seguridad para los próximos diez años y acompaña a Marruecos en sus ambiciones y sus proyectos en curso destinados a la modernización del sector de la defensa bajo el liderazgo de Su Majestad el Rey Mohammed VI, Jefe Supremo y Jefe de Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas Reales".

El ministro destacó que en una coyuntura marcada por el recrudecimiento de las amenazas y la aparición de nuevos desafíos, "esta hoja de ruta refleja el liderazgo audaz y proactivo del Reino de Marruecos y de Estados Unidos, tal y como lo han expresado Su Majestad el Rey Mohammed VI y el Presidente Donald Trump".

En un momento en que el mundo se hunde en los efectos nefastos de la pandemia de la Covid-19 y cede a las dudas y temores profundos sobre el futuro, "nuestra hoja de ruta viene a reafirmar claramente que nuestra alianza es fuerte y que está hecha para durar (...), y demuestra que hoy estamos en busca de un enfoque más visionario, inscrito en el largo plazo, con el objetivo cardinal de construir la paz y la seguridad, comenzando por las bases, para asegurar una estabilidad duradera a nuestros pueblos".

La visita de Esper a Marruecos se produce tras una importante serie de visitas de altos responsables estadounidenses, en particular el secretario de Estado, Mike Pompeo, el consejero principal del Presidente Trump, Jared Kushner, el secretario de seguridad Interior interino, David Pekoske, y el presidente del MCC, Sean Cairncross.

La visita de Esper, prosiguió Bourita, ofrece la oportunidad de recordar los logros de la asociación Marruecos-Estados Unidos y "de felicitarse por lo que se ha realizado", señalando que esta antigua alianza saca su fuerza de una larga historia de apoyo mutuo y de amistad que nunca ha vacilado.

El ministro recordó a este respecto la firma, en 1786, por el Sultán Mohammed III, John Adams y Thomas Jefferson del Tratado de Amistad y de Paz, que estableció el primer marco para las relaciones entre el Reino de Marruecos y los Estados Unidos de América.

"Nuestra relación histórica, se congratuló el ministro, pudo resistir a las vicisitudes del tiempo, recordando que los dos países han estado siempre en el mismo bando durante los grandes acontecimientos que marcaron el siglo XX, operando una transición al siglo XXI más fuerte que nunca".

Tanto es así que la asociación Marruecos-Estados Unidos fue capaz de adaptarse ante las amenazas aún más grandes y más perniciosas que constituyen el terrorismo, el extremismo violento, la ciberdelincuencia, el tráfico ilícito de todo tipo y el separatismo.