"En Marruecos, al igual que a escala internacional, la situación económica y financiera en 2021 confirma su recuperación gradual. Las medidas de apoyo desplegadas por el Estado desde el estallido de la crisis sanitaria, combinadas con los buenos resultados de la campaña agrícola, han favorecido un repunte excepcional de la economía marroquí", indica la DEPF, que acaba de publicar su informe sobre el clima empresarial de enero de 2022.
Esta dinámica de recuperación ha afectado a todos los sectores, excepto al turismo y al transporte aéreo, que han seguido sufriendo, como en el resto del mundo, los efectos de la crisis, señala la misma fuente, que apunta que esta situación ha empujado a los poderes públicos a adoptar un plan de emergencia de dos mil millones de dírhams (MMDH) con nuevas medidas de apoyo al sector turístico.
A nivel de la demanda, también se confirma la recuperación, impulsada por los buenos resultados del gasto en consumo de los hogares en un contexto de inflación moderada y mejora de los ingresos, según el DEPF.
La misma fuente sostuvo que es lo mismo para la inversión, cuyo esfuerzo se ha consolidado, beneficiándose de la evolución favorable de las importaciones de bienes de equipo y de los ingresos de inversión extranjera directa (IED), de la dinámica de creación de empresas así como del mantenimiento del esfuerzo inversor público.
En cuanto al comercio exterior, las exportaciones marroquíes se han reforzado en 2021 con un ritmo sostenido y han recuperado su dinamismo de dos dígitos, beneficiándose de la mejora de la demanda mundial dirigida a Marruecos.
Paralelamente, las importaciones registraron un notable aumento en consonancia con la dinámica de la actividad económica y la recuperación de la demanda interna. A la vista de esta evolución, las reservas internacionales se sitúan en un nivel muy elevado, representando 6 meses y 17 días de importaciones de bienes y servicios
Las finanzas públicas, la ejecución de la ley de finanzas muestra un buen resultado de los ingresos (tasa de realización del 108%), en particular de los ingresos fiscales, que compensaron ampliamente el aumento de los gastos. Esta evolución se tradujo, a finales de diciembre de 2021, en un déficit presupuestario de alrededor del 6% del PIB, lo que supone una mejora de 1,6 puntos respecto al año anterior.