Las obras de excavación, que comenzaron el miércoles por la mañana por cinco buldóceres y maquinarias pesadas, han alcanzado una profundidad de 22 metros, mientras que los esfuerzos continúan de forma constante con la esperanza de salvar la vida del niño que cayó a un pozo de 32 metros de profundidad, según las autoridades locales.
Los esfuerzos de rescate no se detendrán hasta llegar al niño, dijo la misma fuente, señalando que las operaciones de excavación y dragado son difíciles y varían de una profundidad a otra debido a los diferentes componentes del suelo o a la presencia de piedras.
Un helicóptero médico de la Gendarmería Real está presente in situ para trasladar al niño, inmediatamente después de su rescate, al hospital para que reciba los primeros auxilios necesarios, dijo la fuente, que añadió que también se ha movilizado una ambulancia con personal médico dirigido por un médico especializado en reanimación.
Las autoridades han movilizado todos los medios necesarios para el éxito de esta operación de rescate, además de la creación de un comité de seguimiento, que ha preparado guiones para gestionar esta operación y ha estudiado todos los posibles riesgos.