En esta entrevista, hecha al margen de la I Conferencia Internacional para la Paz y la Seguridad, que se celebra en Las Palmas, Bono habla también del nuevo capítulo inaugurado en las relaciones entre Marruecos y España.
¿Qué opina del plan de autonomía presentado por Marruecos para resolver el diferendo del Sáhara?
Es la solución más realista. El Consejo de seguridad de las Naciones Unidas ha saludado en sus resoluciones el plan de autonomía presentado por Marruecos calificándolo de serio y creíble.
Este plan ha sido apoyado, entre otros, por Estados Unidos, Alemania, España y la ONU, porque responde al llamamiento del Consejo de Seguridad de buscar una solución política.
Lo que necesitan los saharauis son soluciones a sus problemas y el plan de autonomía es la solución.
La última vez que el Consejo de Seguridad utilizó la expresión “celebración de un referéndum” en sus resoluciones respecto al Sáhara fue en la resolución 1359 del 29 de junio de 2001.
Los hechos, la realidad y los cambios geoestratégicos han confirmado que la celebración de un referéndum resulta imposible.
El sentido común debe imponerse para poner fin al sufrimiento de las poblaciones que viven en condiciones infrahumanas en los campamentos de Tinduf.
La mayoría de las personas que viven en los campamentos de Tinduf en Argelia no han conocido otra vida. Las difíciles condiciones climáticas de la zona, con temperaturas extremas, lluvias torrenciales ocasionales y fuertes vientos, dificultan mucho la práctica de la agricultura y limitan las posibilidades de autonomía productiva. Como consecuencia, la mayor parte de los saharauis de estos campamentos necesitan ayuda humanitaria para sobrevivir. Un informe del Acnur en 2020 subrayaba que el 28% de ellos tiene retraso en el crecimiento, el 50% de los niños sufren anemia, entre las mujeres en edad reproductiva la anemia asciende al 52% y sólo el 1% de los estudiantes logra acceder a la universidad.
3¿Qué opina de la nueva posición de España sobre la cuestión del Sáhara?
El gobierno de España, al declarar que el plan de autonomía propuesto por Marruecos es la “base más seria, realista y creíble” está en la misma dirección de las resoluciones de las Naciones Unidas. Y coincide con la posición de Estados Unidos y de Alemania.
Además, me parece que es la postura más creíble y factible. La Unión Europea debe tomar conciencia de las opiniones expresadas por España, cuya posición es importante, y de Alemania.
Cambiar de opinión para avanzar hacia la solución de un conflicto es una muestra de inteligencia.
En este sentido, el polisario no puede ignorar que el mundo ha cambiado mucho en los últimos años y que debe discernir lo que es posible y lo que es imposible.
4- Marruecos y España han abierto un nuevo capítulo en sus relaciones. ¿Qué importancia tiene esta nueva era?
Marruecos y España se necesitan mutuamente, porque tanto depende Marruecos de España como España de Marruecos. La realidad actual nos vincula. Los marroquíes son la primera comunidad extranjera en España, casi 800.000 personas. España es el segundo socio comercial de Marruecos, 16.950 millones de euros es el volumen comercial entre los dos países, 600 empresas españolas instaladas en Marruecos y la cooperación bilateral en materia de seguridad e inmigración es ejemplar.
Marruecos y sus servicios de inteligencia nos han librado de atentados graves.
Marruecos y España hemos compartido una historia secular. La historia de nuestros pueblos ha sido en gran parte compartida y son muchas nuestras coincidencias.
España y la comunidad internacional tienen en Marruecos un país estable, con gobiernos que surgen de las urnas. Marruecos es el país más progresista y moderno del mundo árabe. Marruecos es uno de los países que en este tiempo ha experimentado mayores avances en su desarrollo, en el respeto a los derechos humanos y en su colaboración con España.
Marruecos es un modelo de país estable. Es de los pocos países del mundo árabe y musulmán alejado de radicalismos yihadistas, con gobiernos comprometidos en la profundización democrática bajo el liderazgo de SM el Rey Mohammed VI.