El líder de la diplomacia estadounidense mantendrá encuentros de alto nivel con el presidente colombiano, Gustavo Petro, en Bogotá; con el chileno, Gabriel Boric, en Santiago, y con el peruano, Pedro Castillo, en Lima, donde también participará en la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Acompañado de Juan González, el principal asesor para Latinoamérica del presidente Joe Biden, Blinken intentará sortear las diferencias ideológicas con esos mandatarios para explorar áreas de cooperación en materia migratoria y de combate al narcotráfico.
Su primera parada será Colombia, donde se reunirá en Bogotá con el presidente Petro, un país que ha sido vital para la estrategia de Estados Unidos en Sudamérica.
Petro ha prometido traer una paz duradera a Colombia después de seis décadas de violencia, en parte reformando el modelo de guerra contra las drogas -respaldado por EE.UU.- para hacer hincapié en el consumo y no tanto en la producción
En la agenda están la implementación del Acuerdo de Paz de 2016, la lucha contra el narcotráfico y sus consecuencias para la seguridad, la salud, el medioambiente y también la inmigración y protección de los migrantes venezolanos, que Washington juzga como "modelo para la región".
En la investidura del presidente Petro, funcionarios estadounidenses dijeron estar dispuestos a un diálogo "abierto y honesto" con el nuevo mandatario colombiano sobre la guerra antidrogas, a la que Petro quiere poner fin por considerar que fracasó.
Colombia, que ha vivido varias décadas de conflicto interno, es el primer productor mundial de cocaína y Estados Unidos su principal mercado.
El miércoles, Blinken visitará Santiago para reunirse con Boric, un mes después del referéndum en el que una abrumadora mayoría de chilenos rechazó el proyecto de nueva Constitución.
Boric, que asumió el cargo en marzo, ha insistido en que Estados Unidos debe tratar a los países latinoamericanos como socios iguales y no como subordinados.
Sin embargo, también ha sido crítico con las violaciones a los derechos humanos en países como Venezuela o Nicaragua, una postura que lo acerca a Washington.
Finalmente, el secretario de Estado viajará a Lima el jueves y viernes para participar en la Asamblea General anual de la Organización de Estados Americanos (OEA), el principal foro político de la región que depende de Washington para su presupuesto anual en más de 50%.
Está previsto que en la Asamblea, que reúne a todos los países del continente, se adopten varias resoluciones en contra de la invasión rusa a Ucrania -con reserva de algunos países-, sobre la crisis política y de derechos humanos en Nicaragua, y la crisis de seguridad en Haití.
El departamento de Estado precisó en un comunicado que Blinken abordará los temas de democracia, inmigración, derechos humanos y lucha contra el cambio climático en su viaje, temas de importancia para el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
La gira arrancará luego de la primera vuelta presidencial en Brasil, en la que el presidente de extrema derecha Jair Bolsonaro enfrentó al ícono izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.
El domingo en la noche, Blinken saludó en Twitter el buen desarrollo de los escrutinios en Brasil y dijo esperar que "la segunda vuelta se realice en el mismo ambiente de paz y deber cívico".