El equipo dirigido por Félix Sánchez cayó en el partido inaugural frente a Ecuador (0-2), siendo la primera selección anfitriona que pierde el partido inaugural de un Mundial.
A la selección catarí todavía le queda un partido frente a la selección neerlandesa, líder del Grupo A, para intentar cerrar con buena imagen su participación en su Mundial, el primero disputado en Oriente Medio.