La difunta, que combinó "la grandeza del arte con una moral honorable", marcó el paisaje cinematográfico y dramático nacional por una gran dedicación y un sentido de la ética y camaradería profesional", indica el Sindicato Marroquí de Profesionales del Arte Dramático.
El Sindicato destacó el activismo pionero de la difunta Khadija Assad por su profesión junto a su difunto marido Aziz Saâd Allah, en la generación fundadora del Sindicato Marroquí de Profesionales del Arte Dramático (Sindicato Nacional de Profesionales del Teatro) en 1993.