"Seguiré siendo fiel a la convicción que expresé en Mi Discurso con motivo de la 29ª Cumbre de la Unión Africana de 2017, al manifestar que: «el futuro de África depende de su juventud» y sólo «una política voluntarista orientada a la juventud canalizará la energía para el desarrollo. Por otra parte, el premio que se me otorga hoy es, ante todo, un homenaje al genio de África y a su deslumbrante juventud”, afirmó SM el Rey en un mensaje con motivo de la entrega del Premio en Kigali, en Ruanda.
El Soberano subrayó, igualmente, en este mesnaje, leído por el ministro de Educación Nacional, Preescolar y Deportes, Chakib Benmoussa, que este Premio “representa un reconocimiento de las orientaciones que He asumido, a fin de establecer las condiciones idóneas para su expresión y promoción. Porque, más allá del deporte, el fútbol es el fruto de una construcción a largo plazo”.
En este sentido, SM el Rey afirmó haber obrado por hacer del fútbol una palanca para el éxito y el desarrollo humano sostenible en el Reino.
El Soberano dijo compartir con su hermano, el Presidente Paul Kagame-igualmente distinguido hoy por la Confederación Africana de Fútbol – “una inquebrantable confianza en nuestro continente africano, en sus jóvenes y en sus capacidades”, señalando que “para ello estamos trabajando, sin estar nunca satisfechos con nuestros deseos, ni descansar en nuestros logros”.
SM el Rey aprovechó esta ocasión para rendir homenaje al presidente de la FIFA, Gianni Infantino, por su fuerte compromiso con el fútbol africano, y agradecer al presidente de la CAF, Patrice Motsepe, por su liderazgo y su acción a favor de la radiación del fútbol africano y el resurgimiento de la credibilidad de sus instancias.
“Además de ser una pasión y la expresión de un talento creativo, el fútbol es una visión de futuro, un compromiso a largo alcance, una gobernanza eficiente y transparente, y una inversión tanto en infraestructuras como en capital humano”, agregó SM el Rey.
El Soberano recordó, en este contexto, que «al honrar a África durante el último Mundial en Qatar, el fútbol marroquí también honró estos valores de constancia, abnegación y propia superación. En este sentido, trabajamos para arraigarlos combinando el deporte con la educación, a fin de ampliar la práctica del fútbol en particular, revelando el potencial y apoyando los talentos detectados con la formación adaptadas”.
Más allá de las palabras, explicó SM el Rey “el Reino de Marruecos ha demostrado en numerosas ocasiones, mediante hechos, que sus medios, sus infraestructuras y su experiencia, particularmente en el fútbol, se hallan a disposición de todos los países africanos hermanos que deseen también hacer de los jóvenes una palanca de esperanza y crecimiento. Porque la ambición que tengo por Mi país, es consustancial a la ambición que tengo por el continente africano”.