"La evolución de los principales equilibrios macroeconómicos en 2020 se ve fuertemente afectada por dos acontecimientos importantes, a saber, la crisis del Covid-19 y sus repercusiones nefastas en todos los componentes de la economía nacional y la confirmación de un segundo año de sequía con condiciones climáticas muy desfavorables, generando así una degradación de la cosecha de cereales y una disminución de la tasa de llenado de los embalses", precisa CDG Capital en su nota titulada "Economía nacional y mercado de tasas frente a los desafíos del Covid-19 y la sequía".
En este contexto excepcionalmente difícil, la gravedad del impacto en la economía nacional depende en gran medida de la duración de esta crisis sanitaria y la profundidad de sus secuelas, tanto en el sistema productivo como en la estabilidad del sistema monetario y financiero nacional, subraya la misma fuente.
Según este estudio realizado por CDG Capital, la particularidad de esta nueva crisis, cuya magnitud y gravedad son difíciles de estimar, hace que el ejercicio de previsiones y proyecciones sea extremadamente delicado, debido a la exclusión de los enfoques comparativos, en ausencia de crisis similares en las últimas décadas, y a la dificultad de predecir la intensidad de los choques en los diferentes equilibrios macroeconómicos.
Por otra parte, las condiciones climáticas para la temporada agrícola 2019/2020 apuntan a un deterioro de la temporada agrícola en comparación con la anterior, cuyos resultados están muy por debajo de la media de los últimos diez años, agrega la misma fuente.
De hecho, los datos disponibles a finales de febrero de 2020 muestran varias señales sobre los bajos resultados de la actual campaña con una baja cobertura vegetal, una disminución de las precipitaciones totales del 38% en comparación con el año anterior y una tasa de llenado de los embalses del 47,3% a finales de enero de 2020 frente al 60% del año anterior.