"El derecho al regreso es un derecho natural e indiscutible. Pero lo que es evidente no es necesariamente apropiado en este contexto excepcional", declaró a la MAP al término de una reunión de la Comisión Parlamentaria de Asuntos Exteriores, Defensa Nacional, Asuntos Islámicos y MRE.
Según los datos del Ministerio, más de 22.000 ciudadanos marroquíes estuvieron en contacto, hasta la fecha, con las diferentes representaciones diplomáticas del Reino.
En cuanto a los requisitos previos de la repatriación de los marroquíes bloqueados, Bourita subrayó que "la operación debe realizarse en las mejores condiciones sin riesgo para los propios beneficiarios ni para sus países.
Marruecos trabaja "para establecer lo antes posible las condiciones de este retorno, siempre que el dispositivo sanitario esté preparado para acogerlos", aseguró el ministro, explicando que "Lo esencial no es el momento, sino el impacto de esta medida, sin sobrepuja ni precipitación”.
Asimismo, Bourita subrayó que el sentido de la responsabilidad requiere tener una visión global para gestionar mejor y progresivamente esta cuestión en sus diferentes fases, teniendo en cuenta los diversos aspectos, incluidos los logísticos y sanitarios.
Preguntado sobre si el Ministerio dispone de recursos suficientes para gestionar esta cuestión, el responsable gubernamental afirmó que el departamento ha previsto los medios para gestionar el próximo período a corto plazo y aumentar el número de beneficiarios de esta operación.
"Aplicamos un enfoque global lejos de la lógica categórica, en el sentido de la anticipación y la prevención para evitar cualquier retroceso en la lucha contra la propagación del Coronavirus", insistió.
Sobre el terreno, los servicios del Ministerio seguirán ayudando a los marroquíes varados en el extranjero en el contexto de esta crisis inédita.
Marruecos había anunciado el cierre de sus fronteras aéreas y marítimas desde del 12 de marzo para hacer frente a la propagación de la pandemia del Coronavirus en todo el mundo.