Este acto de generosidad ha tenido un gran impacto en los libaneses, y llegó en el momento oportuno, declaró Atallah, en una entrevista acordada al canal M24, de la Agencia Marroquí de Noticias (MAP) y Rim Radio, subrayando que las relaciones entre Marruecos y el Líbano son "profundas, arraigadas y ancestrales".
El diplomático libanés se felicitó de reactividad del Reino, que respondió inmediatamente al llamamiento de socorro lanzado por su país, proporcionando medicinas, equipo médico y hospitalario y alimentos, señalando que este generoso gesto fue acogido con gran aprecio por el Líbano y quedará grabado en la conciencia y la historia de todos los libaneses.
Se trata de "una iniciativa y un gesto histórico que apreciamos mucho", subrayó el embajador libanés, señalando que Su Majestad el Rey mostró sinceros sentimientos de hermandad al enviar esta ayuda al Líbano.
Por otra parte, Atallah expresó su gratitud por el gran número de llamamientos de compasión, condolencias y simpatía que la embajada libanesa recibió de todos los componentes de la sociedad marroquí que deseaban expresar su solidaridad y apoyo al Líbano tras esta dura prueba.
En cuanto a la situación actual en Beirut, Atallah observó que el Líbano recibió la primera conmoción cuando los hospitales se vieron desbordados por más de 5.000 heridos, mientras que más de 150 libaneses murieron, lo que indica que los tres hospitales de Beirut están actualmente fuera de servicio, lo que ha hecho que los pacientes los abandonen debido a la suspensión del servicio por la explosión.
En cuanto a la gestión de la pandemia de Covid-19 por parte del Líbano, habida cuenta del gran número de víctimas de la tragedia, Atallah subrayó que el actual estado de emergencia no permitía respetar las medidas preventivas, en particular el uso de mascarillas, el lavado y la desinfección de las manos y el respeto del distanciamiento social, como antes, añadiendo que ello podía tener un efecto negativo en el número de personas contaminadas.