En respuesta a una pregunta parlamentaria, el comisario europeo encargado de la Gestión de Crisis, Janez Lenarčič, reconoció que la Comisión Europea es consciente de que en marzo de 2018 el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) había publicado un informe sobre el número de personas que viven en los campamentos de Tinduf, señalando que "este informe fue retirado posteriormente de todo uso público".
En efecto, tras la publicación de este informe, que contiene datos erróneos, el ACNUR había publicado, el 28 de septiembre de 2018, una aclaración en la que retiraba el informe y precisaba que la población de los campamentos de Tinduf se estimaba en 90.000 personas.
En su aclaración, el ACNUR confirma que la "cifra oficial" que tiene en cuenta en los campamentos de Tinduf (Argelia) es de 90.000, y señala que "seguirá basándose en esta cifra hasta que se efectúa un ejercicio de registro completo".
"La UE concede actualmente su ayuda humanitaria sobre la base de una evaluación de las necesidades sectoriales", a falta de datos precisos sobre el número de beneficiarios, dijo el comisario Janez Lenarčič, recordando que es responsabilidad crucial de la UE minimizar los riesgos de irregularidades en la concesión de estas ayudas.
"La UE aboga firmemente por una evaluación significativa de la vulnerabilidad para una mejor orientación de la ayuda humanitaria en los campamentos", agregó.
En su pregunta, el diputado Ilhan Kyuchyuk había interrogado a la Comisión Europea sobre la desviación continua de la ayuda humanitaria destinada a las poblaciones secuestradas en Tinduf por Argelia y el polisario, a pesar de las salvaguardias establecidas por la UE.
"Es bien sabido que el frente polisario está fuertemente armado y dispone de un importante presupuesto para el mantenimiento de su equipo militar. Los dirigentes del frente también explotan constantemente la situación humanitaria en los campamentos de Tinduf para llamar la atención de las instituciones de la UE sobre el destino de las personas que viven allí", había subrayado el eurodiputado en su pregunta.
También destacó que ante la negativa de Argelia a permitir que el ACNUR realice un censo de la población de los campamentos, a pesar de los múltiples llamamientos del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, la UE debe tomar medidas para controlar la ayuda humanitaria enviada a estos campamentos y garantizar que el dinero del contribuyente europeo no se utilice indebidamente.
Así, la respuesta del comisario europeo pone fin a las especulaciones de Argelia sobre el número de beneficiarios de la ayuda humanitaria desviada.
Señala la responsabilidad histórica de este país por negarse a realizar un censo de la población retenida en estos campamentos de la vergüenza, pero sobre todo por sobreestimar el número de beneficiarios para permitir que las autoridades fiscales argelinas aprovechen al máximo el impuesto de 5 % que imponen a estas ayudas y que los dirigentes del polisario se enriquezcan injustamente a expensas de las personas vulnerables.