Esta operación, que forma parte de los esfuerzos del Ministerio de Sanidad para hacer frente a la epidemia del Covid19 y acompañar el levantamiento gradual del confinamiento sanitario, tiene por objetivo aumentar el ritmo de detección del mayor número de casos y atender los casos sospechosos, de conformidad con las normas científicas y el protocolo de tratamiento en vigor.
La dirección regional indicó en un comunicado que los centros de salud comenzarán a aplicar esta operación y a realizar test rápidos a la población en riesgo, así como a los casos remitidos por los médicos y farmacéuticos del sector privado o los diagnosticados en los mismos centros de salud.
Si el test rápido es positivo, el paciente es entonces dirigido al hospital para una prueba PCR. A la espera de los resultados de la prueba, el paciente regresa a su domicilio para confinarse.
Si el resultado de la prueba PCR es negativo, el equipo médico del centro de salud, que vigila el estado del paciente, le informa del resultado y le pide que entre en cuarentena, de acuerdo con las normas sanitarias vigentes.
Si la prueba PCR es positiva, el equipo del centro de salud acude al lugar de residencia de la persona afectada para prestarle atención en su domicilio y asegurar su seguimiento médico según los procedimientos vigentes.
Según la DRS, el tratamiento a domicilio para las personas con Covid19, excepto para los casos con enfermedades crónicas o en estado avanzado, se considera un procedimiento apropiado para aliviar la presión en los hospitales.
Sin embargo, los pacientes con síntomas graves o que padecen enfermedades crónicas, que los hacen vulnerables, son tratados en los hospitales.