Esta célula terrorista tiene la peculiaridad de recordar los acontecimientos del 16 de mayo en Casablanca por el hecho de que sus miembros son kamikazes, indicó Khiame en una conferencia de prensa celebrada en la sede de la BCIJ para aclarar las circunstancias de la operación de desmantelamiento de esta célula terrorista, que culminó con la detención de cinco extremistas de 29 a 43 años de edad.
Sobre la base de informaciones proporcionadas por los servicios centrales que rastrean las actividades de las células extremistas, y tras varias reuniones bajo la supervisión del director general de la Dirección General de la Seguridad Nacional (DGSN) y de la Dirección General de la Vigilancia del Territorio (DGST), se decidió intervenir cuando la célula alcanzó una fase avanzada y "se preparaba para iniciar ataques que, de haberse perpetrado, habrían provocado una tragedia", explicó.
Asimismo, Khiame destacó el carácter profesional de la intervención de los elementos de la BCIJ, que era conforme a la ley, teniendo en cuenta la peligrosidad de los miembros de esta célula, indicando que uno de los miembros de las fuerzas especiales resultó herido durante esta intervención y que su lesión no suscita inquietud.
Durante el arresto de los miembros de esta célula y durante los registros, se descubrieron sustancias químicas utilizadas en la fabricación de explosivos, así como pasamontañas, armas blancas y cinturones explosivos, agregó, señalando que la célula planeaba llevar a cabo operaciones suicidas contra personalidades públicas y militares y sedes generales de los servicios de seguridad.
La pericia técnica realizada sobre los objetos incautados reveló que los cinco miembros de la célula estaban en fase de montaje y preparación para perpetrar operaciones explosivas utilizando una "olla a presión" cargada con sustancias explosivas y otras sustancias cargadas en tubos, así como chalecos explosivos para efectuar atentados suicidas, precisó Khiame, resaltando que la vigilancia de los servicios de seguridad evitó así un "baño de sangre" a Marruecos.
Por otra parte, el director de la BCIJ afirmó que las investigaciones con los cinco detenidos comenzarán este viernes tan pronto como se completen las medidas sanitarias y preventivas y se sometan a los análisis de detección del nuevo coronavirus, para comprobar si la célula tiene ramificaciones en el extranjero o vínculos con organizaciones terroristas internacionales, señalando que, hasta el momento, parece que la célula se autofinanciaba gracias a contribuciones de sus miembros.
Además, afirmó que los miembros de la célula se preparaban para jurar lealtad a la denominada organización "Estado islámico", subrayando que la ideología terrorista de "Daech" no se desmoronó con la caída del grupo o de su antiguo jefe Abu Bakr al-Baghdadi en Siria y en Iraq, sino que tiene ramificaciones ideológicas y se transmite por Internet y los medios de comunicación para manipular a las categorías vulnerables.
Esta ideología terrorista seguirá siendo un desafío para la seguridad de todos los países, especialmente para Marruecos, que se encuentra en una región fronteriza del Sahel, insistió Khiame, subrayando que el Reino sitúa su seguridad y su estabilidad por encima de cualquier consideración.
También afirmó que la peligrosidad de la célula radica en su determinación de perpetrar ataques suicidas, indicando que los miembros de la célula terrorista desmantelada estaban vigilados tanto sobre el terreno como en la Red.
Cabe recordar que la BCIJ, que depende de la Dirección General de la Vigilancia del Territorio (DGST), logró, el jueves, sobre la base de informaciones de inteligencia precisas, desmantelar una célula terrorista afiliada a la organización llamada "Estado islámico" y frustrar sus planes inminentes y extremadamente complejos con conexiones en varias ciudades marroquíes, en el marco de los incansables esfuerzos destinados a neutralizar las amenazas terroristas y preservar el Reino contra los planes destructivos de las organizaciones terroristas.
Estas operaciones de seguridad, realizadas simultáneamente en las ciudades de Tánger, Tiflet, Temara y Sjirat, a primeras horas del jueves, dieron lugar a la detención de cinco extremistas de entre 29 y 43 años de edad, indicó la BCIJ en un comunicado, explicando que uno de los sospechosos, detenido en Tiflet, opuso una feroz resistencia e intentó exponer a elementos de la Intervención Rápida a una agresión terrorista, hiriendo gravemente a uno de ellos en el antebrazo con una herramienta punzante, antes de ser arrestado tras disparos de advertencia y bombas sonoras.