En este mensaje, el Soberano afirma haber recibido con gran tristeza y profunda aflicción la noticia de la tragedia que enlutó a la familia de Adnane, que Dios le acoja entre los mártires y los virtuosos.

En esta dolorosa circunstancia, SM el Rey expresa a los miembros de la familia del difunto, y a través de ellos a todos sus allegados, sus profundas condolencias y su sincera compasión tras esta cruel pérdida, subrayando que su inquebrantable fe en Dios no hace sino reforzar su paciencia en tal prueba, y que Dios les recompensará generosamente por ello.

En este mensaje, el Soberano condena el odioso acto criminal "del que fue víctima su inocente hijo y compartimos con ustedes y con todas las familias marroquíes que se han solidarizado con ustedes la magnitud de esta cruel pérdida", implorando al Todopoderoso que conceda a su familia paciencia y consuelo. 

Con esta ocasión, SM el Rey implora al Altísimo que rodee al difunto con su santa misericordia y le acoja en su vasto Paraíso entre los profetas, los mártires y los virtuosos.

"Albricia a los pacientes. Aquellos que cuando les alcanza una desgracia dicen: Ciertamente somos de Allah y ante Él compareceremos" (Santo Corán).