"Estoy consternado por la condena en apelación a dos años de prisión firme contra el periodista Khaled Drareni. Esta sentencia es la más dura impuesta a un periodista desde la aparición de una prensa independiente en 1989", subraya el presidente de la Delegación para las Relaciones con los Países del Magreb en el Parlamento Europeo, Andrea Cozzolino.
Este veredicto, afirmó, "envía una muy mala señal en vísperas del referéndum del 1 de noviembre para la adopción de una nueva Constitución, que no obstante prevé un refuerzo de los derechos y libertades públicas".
Por su parte, la presidenta del Subcomité de Derechos Humanos, Marie Arena, subrayó que "la condena en apelación a dos años de prisión firme contra el periodista Khaled Drareni perjudica el derecho a la libertad de expresión en un país en el que la libertad de prensa fue alcanzada en duras condiciones", sosteniendo que "no hay democracia sin justicia, ni justicia sin libertades".