En una declaración final que coronó los trabajos de esta ronda, celebrada del 2 al 6 de octubre en el Reino, las dos delegaciones precisaron que "el resultado del diálogo entre las dos delegaciones es una contribución que se puede capitalizar, a fin de establecer la estabilidad en el país y poner fin a la división institucional".
En la declaración final leída en una conferencia de prensa por Driss Omran de la Cámara de Representantes libia, en presencia del ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el extranjero, Nasser Bourita, ambas partes expresaron "su determinación de continuar sus reuniones consultivas, en el Reino de Marruecos, para coordinar la acción de las instituciones políticas, ejecutivas y de control, garantizando así el final del período de transición".
Conscientes de la importancia de las instituciones soberanas en la gestión del país y la preservación de los valores del pueblo libio, las delegaciones destacaron que "las sesiones de diálogo se caracterizaron por un espíritu de responsabilidad nacional que dio prioridad al interés general, con miras a superar la división política actual".
Las dos delegaciones ponen a disposición del Alto Consejo de Estado y de la Cámara de Representantes libios las actas de los acuerdos a los que llegaron en la primera y segunda ronda, con el fin de tomar las medidas de renovación de las estructuras de las instituciones soberanas, afirma la declaración.
Con esta ocasión, añade la misma fuente, las dos partes reiteran su agradecimiento a los esfuerzos del Reino de Marruecos "que han permitido superar los obstáculos, a fin de alcanzar verdaderos acuerdos libios, en armonía con las disposiciones del Acuerdo Político libio".
También, elogiaron la "interacción positiva" de la enviada interina de las Naciones Unidas a Libia, Stephanie Williams, que ha obrado por asegurar una complementariedad entre los diferentes esfuerzos del diálogo, con miras a establecer un proceso político global.
La celebración de la Conferencia de Berlín el pasado mes de enero fue una apuesta internacional por la resolución política de la crisis libia, añadieron las dos delegaciones, señalando, sin embargo, que el proceso político sigue "esperando un apoyo claro y concreto de la comunidad internacional".
Las dos delegaciones habían reanudado, el viernes por la tarde, la segunda ronda, que se produce casi un mes después de una primera ronda que reunió a las dos partes (06-10 de septiembre) en Bouznika y dio lugar a un acuerdo global sobre los criterios y mecanismos transparentes y objetivos para ocupar los puestos de soberanía.
La acodiga por Marruecos de estas reuniones constituye una consagración de los esfuerzos del Reino por crear las condiciones adecuadas y un clima propicio para lograr una solución política global en Libia, a fin de superar la crisis en este país y hacer realidad las esperanzas y aspiraciones del pueblo libio de construir un Estado civil y democrático que goza de paz, seguridad y estabilidad.
De hecho, el papel "constructivo y activo" de Marruecos en la facilitación del diálogo libio ha sido ampliamente elogiado y apreciado por las capitales occidentales y árabes y por varias organizaciones internacionales y regionales, con las Naciones Unidas a su cabeza, que "apoyan todas las iniciativas que ayuden a hacer avanzar y completar los esfuerzos de paz en curso para resolver la crisis libia, incluidos los últimos esfuerzos del Reino de Marruecos, que acoge las sesiones de diálogo entre el Alto Consejo de Estado y la Cámara de Representantes libios".