En respuesta a la declaración sesgada y hostil del responsable argelino, el Embajador Omar Hilale recordó que el Sáhara marroquí es una cuestión de soberanía nacional e integridad territorial del Reino, afirmando que Marruecos ha ejercido su derecho inalienable a la integridad territorial y recuperado sus provincias saharianas en 1975, mediante el Acuerdo de Madrid y de conformidad con la práctica de las Naciones Unidas.
El diplomático marroquí subrayó que en estos tiempos de la COVID-19, que requieren solidaridad, "Marruecos habría querido que los participantes dejaran de atacar la integridad territorial y la soberanía de su vecino", y añadió que "el respeto de la integridad territorial es un principio cardinal para Marruecos y el Movimiento de los Países No Alineados y no debe utilizarse con geometría variable".
Hilale señaló que Marruecos, que ha elegido la vía del diálogo, está plenamente comprometido con el proceso político exclusivo de las Naciones Unidas sobre este diferendo regional, sobre la base de las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adoptadas desde 2007.
"El proceso político ha experimentado un impulso positivo, iniciado por el ex enviado personal, Horst Köhler, mediante la celebración de dos mesas redondas en Ginebra, con la participación de Marruecos, Argelia, Mauritania y el "polisario"", dijo el Embajador Hilale, subrayando que las resoluciones 2440, 2468 y 2494 del Consejo de Seguridad establecieron a Argelia como parte principal en este diferendo regional y le pidieron que contribuyera de buena fe al proceso.
Hilale añadió que la resolución 2494 del Consejo de Seguridad "consagró el proceso de las mesas redondas como la única forma de lograr una solución política a este diferendo regional".
El embajador también reiteró que la Iniciativa marroqui de autonomía es la encarnación misma de la solución política, realista, pragmática y duradera basada en el compromiso, preconizada por el Consejo de Seguridad.
"Esta iniciativa está en sintonía con el derecho internacional y sigue siendo la única forma de resolver definitivamente este diferendo regional en el marco de la soberanía, la integridad territorial y la unidad nacional del Reino de Marruecos", insistió.
En cuanto a la situación de las poblaciones secuestradas en los campamentos de Tinduf (Argelia), Hilale llamó la atención de los representantes de los 120 Estados miembros del MNOAL sobre las diferentes violaciones y abusos de los derechos fundamentales de que son víctimas. A este respecto, subrayó la obligación del país anfitrión, Argelia, de permitir que la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados registre a estas poblaciones de conformidad con el derecho internacional humanitario, incluida la Convención de las Naciones Unidas sobre los Refugiados de 1951.
El diplomático marroquí criticó el desvío de la ayuda humanitaria en los campamentos de Tinduf, lo cual fue confirmado por la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF), el ACNUR y el PMA en sus informes de investigación. Esos informes, dijo, confirmaron la desviación en gran escala de la ayuda humanitaria destinada a los campamentos de Tinduf desde hace varias décadas, y la implicación del "polisario" y los responsables locales en esats desviaciones para su enriquecimiento personal y fraudulento.
Además, ha puesto a Argelia ante sus responsabilidades al afirmar que el país anfitrión no podía delegar en modo alguno sus obligaciones en su territorio en un grupo separatista armado con vínculos probados con el terrorismo internacional. También subrayó que el país anfitrión es plenamente responsable de las graves violaciones cometidas en los campamentos de Tinduf, como lo han confirmado el secretario general de las Naciones Unidas y los órganos de derechos humanos, incluidos el Comité de Derechos Humanos y el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria.