"Marruecos siempre ha dicho que el problema de Libia era la injerencia externa. La solución a la crisis libia podría haberse encontrado ya, pero la injerencia externa lo ha complicado todo, porque desgraciadamente Libia se ha convertido ahora en una apuesta diplomática para otros países", subrayó Bourita en una entrevista con el periódico italiano La Repubblica.
En el dosier libio, Marruecos, continuó, ha jugado un papel importante hacia el arreglo de la crisis desde los acuerdos de Skhirat. "En Bouznika, nos centramos en la unificación de las instituciones libias. También hemos dicho a los libios que no malgastaran su energía en encontrar mediadores u otras personalidades, sino que obraran por la solución de los problemas", agregó.
En esta entrevista, el ministro abordó su reciente visita a Malí, por altas instrucciones Reales, y subrayó que "Malí se encuentra en un momento crucial de su historia y necesita el apoyo de la comunidad internacional".
"Me reuní con las autoridades de transición para transmitir un mensaje claro de SM el Rey Mohammed VI: alentar al país hacia una transición pacífica que le permita salir de la crisis en la que se encuentra desde hace años", dijo.
Recordó en este sentido que Marruecos ha formado a cientos de imanes malienses en Marruecos sobre un Islam tolerante y moderado, añadiendo que Malí ha sufrido terribles presiones terroristas en los últimos años.
El ministro se refirió a este respecto a "un terrorismo que está cambiando" en África, subrayando que es importante que la comunidad internacional "tome conciencia de lo que está sucediendo en el continente africano hoy en día antes de que sea demasiado tarde".
"En 2012 se produjeron 656 atentados terroristas en África. Hoy hay 4000, así que se han multiplicado. Hace unos años, el número de víctimas de los ataques en África era inferior a 300, hoy en día hay más de 1.000 y las víctimas civiles son numerosas", dijo.
"Hace unos años, sólo había un movimiento terrorista, que era Al Qaeda, hoy en día hay por lo menos 7", dijo, señalando que estos movimientos están presentes en varios países.
En cuanto a la situación en el Oriente Medio, Bourita reiteró la posición de Marruecos en favor de una paz duradera en el Oriente Medio basada en el concepto de dos Estados.
Indicó que SM el Rey Mohammed VI, como presidente del Comité de Al-Quds, ha sostenido siempre que la Ciudad Santa debe seguir siendo un lugar abierto a las tres religiones.
Tocante a la crisis sanitaria relacionada con el nuevo coronavirus en África, el ministro señaló que "muchos países africanos han adoptado medidas importantes", agregando sin embargo que "si el aspecto sanitario está más o menos controlado, la situación socioeconómica lo está mucho menos y esto pesará en el continente".
Indicó a este respecto que "la gestión internacional del Covid 19 debe evitar caer en el egoísmo".
Sobre la cuestión de la inmigración, señaló que es un fenómeno natural que no debe representar un peligro.
"Con los socios europeos, deberíamos empezar a hablar de la responsabilidad compartida. Hemos dicho a Europa que la política de migración tal como está hoy en día es una política contra la historia del Mediterráneo, que nunca ha sido una fortaleza, sino un lugar de intercambio entre los pueblos", añadió.
En lo que refiere a la relación con Italia, indicó que ambos países están decididos a obrar por que la Asociación Estratégica firmada entre ellos el año pasado "no sea sólo un título, sino que se convierta en una realidad".