A finales del pasado mes de agosto, el grupo armado separatista "polisario" y los medios de comunicación argelinos se regocijaron, no sin arrogancia y manipulación, de que en el informe del secretario general de la ONU en la 75ª sesión de la Asamblea General, Australia apoyaba supuestamente la organización del referéndum para el arreglo de la cuestión del Sáhara marroquí. Sin embargo, ese no es el caso.
En efecto, el informe del secretario general en cuestión se ha retirado definitivamente a petición de Australia y las Naciones Unidas acaban de publicar una versión revisada del informe. En esa versión, la contribución de Australia no contiene ninguna referencia a la cuestión del Sáhara marroquí, refutando categóricamente las afirmaciones falaces del polisario de que Canberra apoya un denominado referéndum que el Consejo de Seguridad, el secretario general de las Naciones Unidas y la Comunidad Internacional han estado enterrando durante dos décadas.
Cabe recordar también que la posición de Australia es clara en cuanto a la cuestión del Sáhara marroquí. Este país siempre ha apoyado el proceso político de las Naciones Unidas para alcanzar una solución política mutuamente aceptable a este diferendo regional. Prueba de ello, es el voto favorable de Australia a dos resoluciones sobre la cuestión del Sáhara marroquí durante su mandato como miembro no permanente del Consejo de Seguridad en 2013 y 2014.
Las relaciones entre Marruecos y Australia se han fortalecido considerablemente en todas las esferas, especialmente política, económica y sociocultural, en particular tras la apertura de las respectivas embajadas en Rabat y Canberra.