Un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero indica que el Reino de Marruecos denuncia estos actos que reflejan la inmadurez de sus autores, y reafirma que la libertad de unos termina donde comienzan la libertad y las creencias de los demás.
La libertad de expresión no puede, bajo ningún motivo, justificar la insultante provocación y la injuriosa ofensa contra la religión musulmana, que cuenta con más de dos mil millones de fieles en el mundo, subraya el comunicado.
Tanto como condena todas las violencias oscurantistas y bárbaras supuestamente perpetradas en nombre del Islam, el Reino de Marruecos protesta contra estas injuriosas provocaciones de las sacralidades de la religión musulmana, resalta la misma fuente.
El Reino de Marruecos, al igual que los demás países árabes y musulmanes, llama a cesar de atizar el resentimiento y a mostrar discernimiento y respeto de la alteridad, como requisitos previos de la convivencia y del diálogo sereno y saludable de las religiones, concluye el comunicado.