En su resolución 2548, por la que se prorroga el mandato de la MINURSO hasta el 31 de octubre de 2021, el Consejo de Seguridad "saluda las medidas e iniciativas tomadas por Marruecos y el papel desempeñado por las Comisiones del Consejo Nacional de Derechos Humanos en Laayún y Dajla, así como la interacción de Marruecos con los mecanismos del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas".
El Consejo de Seguridad también expresó su "profunda preocupación por los sufrimientos persistentes" de la población de los campamentos de Tinduf en Argelia.
En su último informe al Consejo de Seguridad sobre el Sáhara marroquí, el Secretario General de la ONU señaló una vez más a los dirigentes del "polisario" por las graves y sistemáticas violaciones de los derechos humanos en los campamentos de Tinduf.
Así, el Secretario General enumeró los numerosos informes recibidos por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), sobre el uso masivo y a gran escala, por el polisario, del "acoso, detenciones y malos tratos contra blogueros, médicos y enfermeras" en los campamentos de Tinduf.
El informe afirma que estas graves violaciones aumentaron en los últimos meses contra todos los "comprometidos en la documentación de los casos de COVID-19 en los campamentos de Tinduf". Esta nueva ola de represión del polisario no es más que un ejemplo reciente de las violaciones masivas y continuas de este grupo armado separatista para acallar las voces de disidentes, blogueros, periodistas, activistas y de todo aquel que contradiga el despotismo de sus dirigentes.
Por otra parte, la resolución del Consejo de Seguridad reiteró la solicitud del órgano ejecutivo de las Naciones Unidas de censar la población de los campamentos de Tinduf, subrayando "que hay que hacer esfuerzos a este respecto".
El censo es, de hecho, una exigencia humanitaria y estatutaria y una responsabilidad convencional del país anfitrión, Argelia, que la rechazó durante más de cuatro décadas.
Este censo es también una condición sine qua non para proteger los derechos de las poblaciones secuestradas en los campamentos de Tinduf y para poner fin a la desviación sistemática y a gran escala de la ayuda humanitaria por parte del polisario y sus responsables locales.