"Estoy particularmente agradecido a SM el Rey Mohammed VI por su liderazgo clarividente, que sitúa a Marruecos y a toda la región en una trayectoria muy prometedora", dijo Kushner durante una rueda de prensa posterior a la firma, ante el Soberano, de una Declaración Conjunta entre Marruecos, Estados Unidos e Israel.
Recordando que Marruecos es uno de los socios "más antiguos y cercanos" de Estados Unidos, Kushner subrayó que los dos países, que acaban de celebrar el 243º aniversario del reconocimiento de Estados Unidos por el Reino en 1777, mantienen relaciones "más fuertes que nunca".
"Nunca olvidaremos que Marruecos fue el primer país en reconocer a Estados Unidos", afirmó el alto responsable estadounidense.
En cuanto a la cuestión del Sáhara marroquí, Kushner destacó que cada una de las administraciones estadounidenses, desde la del Presidente Bill Clinton, afirmó su apoyo a la iniciativa "seria, creíble y realista" de Marruecos para la autonomía en el Sáhara.
Anunciando su reconocimiento de la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara, el Presidente Donald Trump "rechaza el statu quo que no beneficia a nadie, y opta por avanzar hacia una solución justa, duradera y mutuamente aceptable, una solución que tenga sentido y más posibilidades de mejorar la vida cotidiana de las personas", dijo el Consejero del Presidente de Estados Unidos.
La "autonomía real" es "la única opción viable", resaltó, reiterando el llamamiento de su país a todas las partes "para que trabajen de manera constructiva con las Naciones Unidas para hacer avanzar el proceso de negociación".
Por otra parte, el alto responsable dijo esperar "con impaciencia" la apertura de un consulado estadounidense en Dajla "para hacer avanzar más los esfuerzos diplomáticos y cosechar los frutos de los esfuerzos tangibles de Marruecos en favor de las provincias del sur y más allá".
Ya es hora de situar a toda la región y a sus pueblos en un "camino de transformación real hacia una mayor paz, estabilidad y prosperidad".
Por su parte, Meir Ben-Shabbat, Consejero de Seguridad Nacional del Estado de Israel, expresó, en nombre del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, su "profunda estima" a Su Majestad el Rey Mohammed VI por su "liderazgo valiente y su visión ilustrada", diciendo estar "orgulloso de estar en el Reino al frente de una delegación israelí oficial para establecer relaciones con Marruecos".
El mismo expresó su convencimiento de que los "vínculos entre el Palacio Real, y de hecho el conjunto de los marroquíes, con los judíos de Marruecos constituirán un puente entre los dos países y una de las bases de la paz entre los dos pueblos".
El responsable israelí expresó su emoción por esta visita a un país que vio nacer a su padre y a sus hermanos, "así como a miles de judíos de origen marroquí", subrayando que las costumbres de los judíos marroquíes "se perpetúan" en Israel a través de las generaciones actuales.
El consejero de Seguridad Nacional de Israel destacó las "posibilidades ilimitadas" de cooperación con Marruecos en los ámbitos de la aviación, la creatividad, la ciencia, la salud y la agricultura, entre otras.
Expresándose en esta ocasión, el ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita, afirmó que la visita de la delegación estadounidense-israelí constituye un "acontecimiento histórico e importante".
Esta visita tiene lugar en aplicación de los elementos de la conversación telefónica entre SM el Rey Mohammed VI y el Presidente Donald Trump, que contiene "anuncios históricos e importantes" sobre el reconocimiento de Estados Unidos de la marroquidad del Sáhara, los desarrollos en Medio-Oriente y la reactivación de los mecanismos de cooperación entre el Reino de Marruecos y el Estado de Israel.
La Declaración Conjunta, firmada ante Su Majestad, servirá, según Bourita, de una "hoja de ruta en la que los tres países trabajarán a nivel de la cuestión del Sáhara marroquí, de las relaciones entre Marruecos e Israel y de la instauración de la paz y la estabilidad en Oriente Medio.