En una conferencia de prensa celebrada en Rabat con motivo de la 34ª sesión ordinaria de la Cumbre de la Unión Africana (UA), Bourita afirmó que hubieron unas tentativas de implicar a la Unión Africana en la gestión de la cuestión del Sáhara marroquí mediante un intento de mantener por la fuerza el mecanismo de la Troika.
Marruecos consideró que la celebración de este mecanismo bajo la anterior presidencia sudafricana no era apropiada debido a su posición parcial y no objetiva, explicó.
A pesar de que la presidencia sudafricana haya convocado la Troika para el viernes pasado, el mecanismo no se reunió porque otros miembros estimaron que la celebración del mecanismo bajo esta presidencia sería contraproducente, señaló el ministro marroquí.
Bajo una presidencia objetiva e imparcial, la Troika debe apoyar y acompañar los esfuerzos exclusivos de las Naciones Unidas en estricto cumplimiento de sus prerrogativas definidas por la resolución 693, sostuvo.
Las próximas Troika serán más equilibradas, ya que estarán formadas desde hoy por la República Democrática del Congo (RDC), Senegal y Sudáfrica durante un año, mientras que a partir de 2022 estarán compuestas por la RDC, Senegal y las Islas Comoras, explicó Bourita, señalando que "todo lo que se ha imaginado bajo una presidencia sudafricana tendrá que ser evaluado en términos de resultados concretos".
Sobre todo porque África comprende la instrumentalización que se ha hecho de sus estructuras y mecanismos para que la UA sirva a la agenda de ciertas diplomacias y no a la del continente, insistió Bourita, señalando que desde que el puesto de Comisionado para la Paz y la Seguridad fue otorgado a un solo país (2004), la UA ha sido instrumentalizada en una sola dirección. Ahora, es la primera vez que se rompe esta lógica y este puesto no se utilizará como anexo a la diplomacia para servir a la agenda de un país.
"Todos los que quieran implicar a la UA en este asunto se encontrarán sistemáticamente con la diplomacia marroquí movilizada para que la UA no se implique en este asunto que corresponde a las Naciones Unidas", insistió en precisar Bourita.
Todas las maniobras de las últimas semanas estaban destinadas a distorsionar un mensaje de África para pretender que el continente no está satisfecho con la posición tomada por la administración estadounidense. Pero la reacción de la Cumbre es un mensaje claro: la cuestión experimenta profundas evoluciones que van en la dirección del apoyo al plan de autonomía marroquí y en la dirección de la soberanía marroquí sobre el Sáhara, afirmó.