En un reciente artículo publicado en el sitio web del grupo de defensa de los judíos estadounidenses, Isaacson dijo que el reconocimiento de la plena soberanía de Marruecos sobre su Sáhara y los Acuerdos de Abraham representan "un cambio transformador de las formas tradicionales de pensar", señalando que este desarrollo se extiende al Reino de Marruecos, "el más antiguo aliado de Estados Unidos, que se ha visto frustrado durante más de 60 años" en sus esfuerzos por recuperar su Sáhara.
Para Isaacson, es "en el interés de Estados Unidos honrar la reivindicación histórica de Marruecos sobre el Sáhara, a la vez que abrazar plenamente, y promover la aceptación internacional del plan de autonomía marroquí para el Sáhara bajo soberanía marroquí".
"Treinta años después del alto el fuego negociado bajo los auspicios de Naciones Unidas entre Marruecos y los separatistas del polisario, apoyados por Argelia, con una promesa de referéndum nunca realizada y cada vez más irrealizable, y con Argelia que resiste perpetuamente a un acuerdo negociado bajo los auspicios de la ONU que reconozca las reivindicaciones marroquíes, ha llegado el momento de adaptarse a la realidad", argumentó el experto estadounidense.
Recordó que el apoyo estadounidense a la marroquinidad del Sáhara se inició desde la administración de George W. Bush, siguiendo comprometido con una misión de mantenimiento de la paz de la ONU y con el mecanismo de negociación para resolver este diferendo regional.
"Respetar una posición de importancia fundamental para un aliado, que podría aportar mayor estabilidad y prosperidad a una región que es una puerta continental, no debería ser una elección difícil para Estados Unidos", subrayó el autor del artículo.