En una carta conjunta de las dos cámaras del parlamento marroquí dirigida a sus homólogos en Argelia, los presidentes de grupos y agrupamientos subrayan que este paso "está lejos del espíritu de fraternidad que une a nuestros dos países y pueblos".
"Estamos profundamente convencidos de que expresáis la voluntad del pueblo argelino hermano, sin ir en contra del derecho inalienable de Marruecos a su integridad territorial, sin ignorar los lazos de fraternidad y buena vecindad y lejos de cualquier cálculo, al igual que el pueblo marroquí que desea sinceramente el progreso y el desarrollo al pueblo argelino", afirman los parlamentarios marroquíes.
"Se esperaba que los representantes del pueblo argelino hermano invocaran la larga historia de lucha común por la independencia y contra el ocupante, que ha sembrado las semillas de la discordia" y que "dieran muestras de sensatez, para evitar la trampa de alinearse con los partidarios de la tesis separatista estéril, apoyadas, injustamente, por los círculos oficiales de vuestro hermano país", reza la carta.
La posición de los parlamentarios argelinos confirma, concretamente, el alcance de la injerencia del Estado de Argelia hermano y de sus órganos representativos del pueblo argelino en los asuntos internos de un país vecino y en las decisiones soberanas adoptadas por los Estados de acuerdo con la voluntad de sus instituciones, señalaron.
Se trata de una injerencia, según los diputados marroquíes, que contradice la supuesta neutralidad que la posición oficial argelina pretende en todo lo que concierne a la cuestión de la integridad territorial del Reino, que es una de las constantes de la nación marroquí.
"El contenido de la correspondencia, lamentablemente, se produce en contra de la legitimidad internacional, hace caso omiso de las diversas resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad y contradice las posiciones internacionales y la legitimidad de las Naciones Unidas que han calificado la autonomía propuesta por Marruecos, como seria y creíble, considerándola como un marco adecuado para resolver este conflicto", añade la misma fuente.
Los presidentes de los grupos parlamentarios marroquíes llamaron a evocar la historia y el legado común que une a los dos pueblos, subrayando que el Reino sigue comprometido con el enfoque de no injerencia en los asuntos internos de Argelia, como es el caso con los otros países.
Hicieron un llamamiento a los representantes de la nación argelina para que trabajen juntos, con el resto de los países de la región, por la fundación de una Unión Magrebí fuerte que haga realidad los intereses de los pueblos de ambos países y refuerce la unidad, la solidaridad y la sinergia y que, dentro de ella, se multipliquen las oportunidades de desarrollo compartido entre todos los ciudadanos del Magreb.
Subrayó que "esta ambición no verá la luz", fabricando micro-Estados y avivando las tendencias del separatismo y el fanatismo nacional, que están muy lejos de nuestra cultura y civilización.