La decisión adoptada el pasado mes de diciembre por la Comisión de Estupefacientes de la ONU permitió modificar la clasificación del cannabis en la Convención Internacional Única sobre Estupefacientes de 1961, dejando a los países la libertad de interpretación a nivel nacional de reconocer y juzgar el valor terapéutico de la sustancia, subrayó Tinasti en una entrevista con la MAP.
El cannabis estaba inscrito en dos listas de la convención de 1961, a saber, la lista 1, que impone controles estrictos para evitar cualquier desvío al mercado ilegal, y la lista 4, que estipula que esta sustancia no tiene valor terapéutico al igual que otras sustancias, recordó.
A partir de ahora, esto ya no es así, ya que la nueva decisión de la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas retiró el cannabis de la Lista 4, dejando que los países decidan sobre el uso médico de esta sustancia, explicó, señalando que esta nueva situación "no cambia el hecho de que es todavía en la Lista 1 en que los controles siempre serán muy importantes, como para las sustancias altamente adictivas".
"Ello hace que Marruecos esté en línea con el derecho internacional en el control del uso de sustancias psicoactivas y sus ingredientes como el THC", dijo, señalando que su comercialización "estará estrictamente controlada bajo un sistema médico y no una simple venta o uso recreativo como ocurre en algunos estados de Estados Unidos".
En cuanto al aspecto industrial, que se refiere a los productos que contienen cannabinoides no psicoactivos (CBD), "el derecho internacional no incluye el CBD en su marco de control. Sólo lo incluye para el control del nivel mínimo de THC, que no debe superar el 0,2% en el producto final", señaló Tinasti.
Explicó que mientras la tasa de THC sea mínima, el producto es por tanto sin efecto psicoactivo, considerando que esta opción ofrece perspectivas para el desarrollo de ciertos productos en el sector textil, cosmético, de la construcción, etc.
"En estos dos casos, Marruecos no está sobrepasando el derecho internacional", señaló, subrayando que la nueva decisión de la Comisión de Estupefacientes, por muy grata que sea en el sentido de que se sale de la ilegalidad para entrar en un sistema legal, no debe sin embargo ocultar otros problemas relacionados con el control de drogas y que requieren una mayor reflexión.
En general, la nueva decisión que reconoce la utilidad médica del cannabis ofrece perspectivas "para el uso positivo de los beneficios de esta sustancia, al tiempo que se controlan los daños como se hace con todos los productos de riesgo", resumió el director de la Global Commission on Drugs Policy..