"Más de 4 millones de marroquíes de 36 millones de habitantes ya han recibido al menos una dosis de vacuna, lo que equivale al 11 % de la población, frente al 6,4 % en Francia", mientras que 854.000 se han beneficiado de la segunda inyección, subraya el periódico francés en un artículo titulado "Covid-19: en Marruecos, una campaña de vacunación llevada a paso firme".
Un desempeño que valió a Marruecos las felicitaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), considerándolo entre los diez primeros países que han superado el desafío de la vacunación contra el Covid-19, señala "Le Monde".
Marruecos es el país que, hasta ahora, ha sido el más vacunado en África, destaca también la publicación francesa, antes de recordar que la vacunación, gratuita y no obligatoria, reservada en primer lugar a los profesionales de la salud de más de 40 años, a las autoridades, a los profesores mayores de 45 años y a las personas de más de 75 años de edad, se extendió a los mayores de 60 años a finales de febrero.
"Todo está informatizado. Basta con proporcionar su número de documento de identidad y las citas se envían por SMS. Nosotros nos ocupamos de comprobar el estado de salud de las personas y pinchamos", explica al periódico la doctora Amina Aniba, que supervisa el centro de vacunación del barrio Bourgogne en Casablanca.
"El sistema está bien preparado: voluntarios de la Media Luna Roja se ocupan de los detalles administrativos, cada uno es recibido por un médico que se encarga de descartar cualquier posible contraindicación, y luego una enfermera procede a la inyección. A continuación, todos se mantienen en observación durante quince minutos", detalla "Le Monde" en un análisis de su corresponsal en la capital económica del Reino.
Tras un "comienzo tímido", la campaña de vacunación ha cobrado impulso y la campaña de sensibilización sobre el tema "Me protejo, protejo a mi país", lanzada por el Ministerio de Sanidad, así como la perspectiva de salir del marasmo económico engendrado por la crisis sanitaria han empujado a los marroquíes a inscribirse en gran número.
Sin embargo, señala el diario, Marruecos, como todos los demás países, debe hacer frente al riesgo de escasez, aun cuando había comenzado muy pronto a negociar contratos con varios laboratorios, en particular en China. Para recuperarse, Rabat recurrió a otros proveedores, indica el periódico, explicando que en las últimas semanas el Comité Nacional de Vacunación exploró nuevas rutas de suministro.