Marruecos expresa su decepción por este acto contrario al espíritu de asociación y de buena vecindad y que concierne una cuestión fundamental para el pueblo marroquí y sus fuerzas vivas, añade el Ministerio en un comunicado.
Para Exteriores, la actitud de España suscita una gran incomprensión e interrogantes legítimos: ¿Por qué el denominado Brahim Ghali fue admitido en España a escondidas y con un pasaporte falso? ¿Por qué España consideró útil no informar a Marruecos? ¿Por qué optó por su admisión con una identidad falsa? ¿Y por qué la justicia española no ha reaccionado aún a las numerosas denuncias presentadas por las víctimas?
"Por ello el embajador de España en Rabat ha sido convocado al Ministerio de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes en el Extranjero, para comunicarle esta posición y exigirle las explicaciones necesarias sobre la actitud de su Gobierno", concluye el comunicado.