Las cifras publicadas por el Ministerio de Sanidad de la India elevan el número total de casos a casi 23 millones, con 239.000 muertes en todo el país desde el inicio de la pandemia.
El país, que tiene una población de 1.300 millones de habitantes, está inmerso en un terrible brote con una alarmante escasez de camas de cuidados intensivos, medicamentos y oxígeno médico.
Las restricciones fueron endurecidas en el sur del país, especialmente en el Estado de Kerala. Porque ahora es en las zonas rurales del sur del país donde la propagación del virus es más rápida.