"La diáspora africana es también una contribución considerable a las economías nacionales africanas. Es el agente de una misión económica con una doble vocación: la inversión y el codesarrollo", dijo Bourita durante una reunión virtual de consulta, diálogo e intercambio para preparar la creación del Alto Comité del Decenio de las raíces y las diásporas africanas.
La diáspora es una de las primeras fuentes de financiación para el continente, si no la primera, recordó, señalando que las remesas de la diáspora representan más de tres veces los niveles de ayuda oficial al desarrollo y de inversión directa en el extranjero para el África subsahariana.
¬ Las remesas de la diáspora también han superado las predicciones al mostrarse notablemente resistentes a los efectos económicos de la pandemia, con descensos generalmente menores de lo esperado en África, dijo, señalando que las remesas incluso han aumentado en 2020 en muchos países.
"Con 150 millones de almas en todo el mundo, la diáspora africana es ante todo una oportunidad para el continente. Se cimienta en torno a un sentido de pertenencia cultural y humana y se suma a la identidad africana, que hace brillar en las sociedades donde se desarrolla", indicó el ministro.
Es, por tanto, un puente con otros continentes y culturas, hasta el punto de que se la denomina la "sexta subregión" del continente: una región en la que el "territorio de la vida" se une al "territorio del origen", señaló Bourita, quien recordó que los emigrantes africanos suelen ser considerados personas vulnerables, víctimas de todo tipo de discriminación.
Sin embargo, Bourita afirma que estas dificultades no han impedido que se multipliquen las "historias de éxito" de figuras africanas que, en todo el mundo, se han impuesto en diversos campos, especialmente la economía, la política, la ciencia y la cultura.
Pero si su contribución es esencial, Bourita dijo que la diáspora también expresa el deseo de ser acompañada. Sin embargo, África tiene mucho que hacer en este sentido, ya que sólo el 10% de las remesas se invierte en proyectos o productos de ahorro en África, argumentó.
¬ Más allá del aspecto financiero, "tenemos la responsabilidad de crear un marco que favorezca el retorno de las competencias y una mejor redistribución hacia el territorio de origen", subrayó, llamando a una mayor visibilidad de esta diáspora, integrándola política, administrativa, mediática y culturalmente. "Este es el sentido de nuestro compromiso en Marruecos", dijo.
Marruecos cuenta con más de 5 millones de conciudadanos que viven en el extranjero, presentes en 100 países, en los cinco continentes y para los que su vínculo con la patria nunca se ha debilitado, aseguró, destacando la Alta Solicitud de Su Majestad el Rey Mohammed VI para la comunidad marroquí residente en el extranjero considerada como "un activo importante para el nuevo Marruecos, en la vanguardia de los actores".
Bourita expresó su satisfacción por la convergencia de la iniciativa de Togo con la visión ilustrada de Su Majestad el Rey Mohammed VI. Esta Visión Real es fielmente llevada por la Agenda Africana para la Migración, presentada por el Soberano durante la 30ª Cumbre de la Unión Africana (UA), en su calidad de Líder Africano para la Migración, recordó, señalando que la cuestión de las diásporas africanas es un elemento fundamental del nexo migración-desarrollo que está en el centro de esta Agenda.
En este sentido, señaló que Marruecos se ha asegurado de que el Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular, adoptado en Marrakech en 2018, tenga debidamente en cuenta la importante contribución de las diásporas en el desarrollo tanto de los países de origen como de destino.
De hecho, el Pacto de Marrakech ha establecido, por primera vez, una metodología de cooperación cualitativa entre países de origen y destino, para una gobernanza migratoria responsable y coordinada, señaló.
La coherencia entre las posiciones continentales y globales de Marruecos, proviene de una política constante del Reino en esta materia que se refleja en dos estrategias nacionales fundamentales, ambas en convergencia con el espíritu de la iniciativa de Togo, reveló.
¬Una Estrategia Nacional de Inmigración y Asilo, que refuerza los objetivos de integración económica, social, cultural y política de los migrantes africanos en Marruecos, y una Estrategia Nacional para los Marroquíes en el Extranjero, que consolida aún más los lazos familiares y humanos de Marruecos con los marroquíes de todo el mundo, explicó Bourita.
Estas dos estrategias son llevadas a cabo por instituciones dedicadas a responder a las expectativas de los marroquíes en el extranjero, especialmente el Ministerio de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, cuyo mandato ha sido ampliado y reorientado hacia los marroquíes residentes en el extranjero, así como el Consejo de la Comunidad Marroquí en el Extranjero, que es un órgano constitucional, continuó.
Del mismo modo, el interés estratégico que el Reino concede a los marroquíes en el extranjero queda ilustrado, una vez más, por la importancia que se les concede en el informe sobre el Nuevo Modelo de Desarrollo, presentado recientemente a Su Majestad el Rey, y en el que se les considera como una verdadera palanca de desarrollo, y cuyo potencial permanece en gran medida sin explotar, subrayó Bourita.
Es con la fuerza de su experiencia y este espíritu de compartir y emular, que Marruecos expresa aquí su deseo de formar parte del Alto Comité que se creará al final de esta reunión, declaró el ministro, expresando la esperanza del Reino de unirse activamente y contribuir a iniciar proyectos y acciones concretas, para promover el papel de las personas de raíces africanas y la diáspora africana en el desarrollo de nuestro continente.
En el marco de este intercambio de opiniones sobre los trabajos del Alto Comité, el ministro compartió algunos elementos que deben alimentar la hoja de ruta de Marruecos para hacer de nuestras diásporas poderosos factores de desarrollo.
"Debemos, en este sentido, apoyar una reducción significativa de los costes de transacción relacionados con las remesas, una pérdida considerable de ingresos", indicó, y añadió que estos costes deben reducirse al 3%, para cumplir con la aspiración 2 de la Agenda 2063 de la UA y alcanzar el Objetivo 10 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030.
También es necesario compartir “las historias de éxito” en la canalización de los flujos financieros de la diáspora hacia la economía formal, tener visión de futuro y aprovechar la experiencia para desarrollar modelos innovadores de participación financiera, así como asegurarnos de compartir nuestras experiencias sobre los “Repats”, aquellas personas de la diáspora o afrodescendientes que desean hacer realidad su proyecto de retorno.
¬También debemos alentar y apoyar las iniciativas de la diáspora para constituir fuerzas de propuesta capaces de llevar la voz de África en los países de acogida, pero también en los organismos de la ONU, así como animar a cada país a desarrollar un sistema de mapeo de sus competencias en el extranjero, para optimizar su implicación en el desarrollo", dijo, subrayando la voluntad de Marruecos de compartir su experiencia de más de una década con los países africanos hermanos.