Esta investigación contra un posible monopolio, busca determinar si la compañía estadounidense favoreció sus servicios de tecnología publicitaria en detrimento de otras compañías rivales, lo que constituiría una violación de las normas de la Unión Europea en materia de competencia.
La UE investigará, básicamente, si el gigante tecnológico encubrió la competencia restringiendo el acceso de otras compañías a datos de los usuarios utilizados en publicidad y reservarlos para su propio uso, explicó la CE en un comunicado.
"Google colecta información para utilizarla posteriormente en publicidad, vende espacio publicitario y hace de intermediario en la publicidad online”, precisa la vicepresidenta de la CE encargada de Competencia, Margrethe Vestager, prosiguiendo que la empresa está presente en “casi todos los niveles de la cadena de suministro para la visualización de anuncios en Internet".