Así, el representante permanente adjunto de Venezuela ante la ONU, Joaquín Pérez, abogó por una solución "pacífica, justa, duradera y mutuamente aceptable" al diferendo sobre el Sáhara marroquí.
Expresó su esperanza de que el nombramiento del nuevo enviado personal del secretario general de la ONU para el Sáhara, Staffan de Mistura, contribuya al relanzamiento del proceso político, con negociaciones directas entre las partes, así como a la plena aplicación del mandato de la MINURSO.
Por su parte, el representante cubano abogó por una solución política "mutuamente aceptable" por parte de las partes en conflicto.