La conmemoración de este día pretende crear un fuerte impacto entre los refugiados a través del deporte y promover la integración social y profesional de esta categoría ofreciéndoles apoyo educativo y personalizado.
A modo de celebración, se organizó un partido de baloncesto en la Escuela de Segunda Oportunidad - Nueva Generación - Profesiones del Deporte, con sede en la antigua Medina de la metrópoli económica, en presencia de jóvenes refugiados establecidos en Marruecos y beneficiarios de los programas de Tibu África.
En una declaración a la prensa, el presidente Fundador de la ONG Tibu Africa, Mohamed Amine Zariat, afirmó que el Día Mundial del Refugiado es de suma importancia para la ONG, que se compromete cada año a ofrecer más plazas a los jóvenes y mujeres refugiados en sus programas de educación e integración a través del deporte.
Por su parte, François Reybet-Degat, representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en Marruecos, destacó que la conmemoración de este día es una oportunidad para celebrar el talento y el saber hacer de estos refugiados y recordar las trágicas circunstancias de las que tuvieron que huir.
Por su parte, el responsable de relaciones exteriores del ACNUR en Marruecos, Maxence Hayek, afirmó que el deporte es un elemento esencial para promover la interculturalidad y la integración de los refugiados en Marruecos.
Tibu Africa, la principal ONG de Marruecos y África que utiliza el poder del deporte para diseñar soluciones sociales innovadoras en el ámbito de la educación, la capacitación y la inclusión socioeconómica de los jóvenes y las mujeres a través del deporte, siempre ha puesto la condición de los refugiados en Marruecos en el centro de sus intereses.
Inspirado en la Estrategia Nacional de Inmigración y Asilo, Tibu África se compromete, en este Día Mundial del Refugiado, a promover la integración social y profesional de los jóvenes ofreciéndoles apoyo educativo y personalizado.
Tibu África trabaja en la transformación de las escuelas y los barrios y contribuye a la lucha contra las desigualdades de destino y al restablecimiento de la igualdad de oportunidades, especialmente en lo que respecta al acceso al ejercicio físico regular, al empleo y a la formación.