Según una decisión del Consejo de Secretarios de la Fundación, la concesión del premio a Benaïssa "es un reconocimiento a su destacado papel y su contribución en el ámbito de la diplomacia y la cultura de la paz".
Durante esta ceremonia, a la que asistió un gran número de intelectuales, políticos, medios de comunicación y diplomáticos, el Ministro de Asuntos Exteriores egipcio, Sameh Shoukry, felicitó al ex ministro marroquí de Asuntos Exteriores por este premio y el homenaje que le rinde la Fundación por su destacado papel y contribución en el ámbito de la diplomacia y la cultura de paz.
Por su parte, Benaïssa expresó su orgullo por recibir el premio, destacando que este generoso gesto tiene un doble significado y dimensión, dado el estatus y el simbolismo de la Fundación donante, y dado el valor excepcional de la gran personalidad cuyo nombre lleva este premio, el difunto Boutros Boutros-Ghali, el estadista que dio a su país, Egipto, todo lo que requiere el deber de la sinceridad y la lealtad.