En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero subraya que "el Reino de Marruecos está sorprendido de la autorización por parte de las autoridades suecas de este acto inaceptable que tuvo lugar delante de las fuerzas del orden suecas, pidiéndoles que intervengan para evitar atentar contra el Sagrado Corán y los símbolos religiosos sagrados de los musulmanes".
"Este acto odioso, que ofende la sensibilidad de más de mil millones de musulmanes, puede avivar la ira y el odio entre religiones y pueblos", destaca la misma fuente.
Los valores de tolerancia y convivencia exigen abandonar la lógica del "doble rasero" y actuar con la misma intransigencia y firmeza ante cualquier ataque a los símbolos sagrados de las religiones y a los sentimientos de sus fieles, concluye el comunicado.