El grupo de repatriados está compuesto por ejecutivos que fueron a Japón en el marco de formaciones de corta duración bajo la supervisión de la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional y otros organismos especializados, así como por varios ciudadanos que visitaban el país asiático antes de la suspensión de los vuelos y el cierre de las fronteras el pasado mes de marzo.
La embajada de Marruecos en Japón se hizo cargo de este grupo de marroquíes en lo que respecta al alojamiento y la atención médica necesaria, además del transporte al aeropuerto.
Un primer grupo de ciudadanos marroquíes que sufren enfermedades ya había sido repatriado anteriormente de Japón.