En su intervención por videoconferencia en el marco de un debate sobre la esclavitud, con motivo de la 45ª sesión del CDH, el presidente del Centro, Shaibata Mrabih Rabaou, llamó la atención sobre la situación "de las mujeres de estos campamentos controlados por +el polisario+, en territorio argelino, que sufren graves violencias y prácticas de esclavitud que degradan su dignidad".
"La esclavitud se ha convertido en un fenómeno general y común en estos campamentos, según numerosas agencias internacionales de derechos humanos", prosiguió, recordando los informes y los testimonios que han "señalado en varias ocasiones que las mujeres de estos campamentos viven en una especie de esclavitud y servidumbre, y pagan impuestos exorbitantes mientras soportan en silencio todas las formas de privación".
En este contexto, enumeró los malos tratos y los abusos cometidos contra las mujeres que viven en estos campamentos, citando en particular los casos de "violación, partos forzados o detención contra su voluntad".
También se refirió al sufrimiento de algunas madres de familias que ven "a sus hijos deportados a una edad temprana sin su consentimiento a otros países donde se someten a un lavado de cerebro y a una orientación ideológica contraria a su religión y a su cultura".
Al recordar que las resoluciones de las Naciones Unidas y la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra las mujeres prohíben estas prácticas, Shaibata destacó que "Argelia y las milicias armadas del +polisario" continúan denigrando los derechos más básicos de la mujer en flagrante violación del derecho internacional".
En este sentido, hizo un llamamiento urgente al Consejo de Derechos Humanos y a la comunidad internacional "para poner fin a las violaciones de los derechos de las mujeres en estos campamentos donde reina la cultura de la impunidad".