"Argelia continúa su obsesiva hostilidad contra Marruecos en lugar de dedicar este esfuerzo a su desarrollo interno y trabajar por el futuro de las generaciones argelinas y magrebíes", dijo.
Esto significaría la liberación de las energías y las habilidades para la prosperidad y la integración del Magreb", subrayó Balla en una entrevista con el sitio web italiano de noticias LanuovaBQ.
En este sentido, destacó que "la obstinación de Argelia en prolongar este diferendo regional hace que pierda oportunidades", señalando que "la falta de integración regional equivale a por lo menos dos puntos porcentuales del PIB regional".
Al referirse a las recientes provocaciones de las milicias del polisario en El Guergarat, y ante las cuales Marruecos, en plena armonía con la ONU y su secretario general, se vio obligado a intervenir ejerciendo su derecho en una zona de soberanía nacional en el Sáhara marroquí, Balla subrayó la condena unánime de la comunidad internacional a esta peligrosa acción de desestabilización de las milicias del polisario.
En este sentido, recordó que el alto representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, subrayó la necesidad de preservar la libertad de circulación y el comercio transfronterizo entre Europa y África en la zona de El Guergarat, invadida y bloqueada por las milicias del polisario, y la importancia fundamental de asegurar el cumplimiento de los acuerdos de alto el fuego vigentes desde 1991.
Por otra parte, el diplomático marroquí recordó que la UE, a través de la OLAF, sigue denunciando años de desviación de la ayuda humanitaria generosamente asignada por los contribuyentes europeos y que termina en los bolsillos de los ejecutivos del polisario".
El embajador se refirió también a la dramática situación de "los niños y las mujeres obligados a vivir en los campamentos de Tinduf, en condiciones desesperadas y sin perspectivas de futuro, a merced de sus torturadores, traficantes de seres humanos y reclutadores para el mercado terrorista yihadista".