El presidente argelino no pierde ninguna ocasión para difundir su veneno contra su vecino del oeste y ninguna de sus salidas mediáticas queda libre de este ataque contra Marruecos y de su unidad territorial, subraya Tossa en un análisis publicado este sábado en el sitio Atlasinfo con el título "¡Tebboune, aún peor que Bouteflika!".
"Todos sus discursos públicos contienen obligatoriamente este apoyo exhibido a los separatistas del polisario", observa el politólogo, añadiendo que desde el comienzo de su mandato, Argelia, que oficialmente la dirige él, ya no oculta su implicación militante y militar en el asunto del Sáhara marroquí.
"Tanto sus salidas como sus posiciones indican su inclinación como su disponibilidad y los que, a la sombra de los cuarteles, le hacen ir a los extremos, hasta la aventura militar para hacer valer sus visiones", prosigue el editorialista.
De Abdelamajid Tebboune, el "milagroso de Berlín", ni los argelinos ni los marroquíes, ni el conjunto de la región del Magreb deben esperar ninguna aceleración positiva de sus relaciones de vecindad, porque "es el hombre de una transición al filo de la navaja que todo el mundo desea que sea la más breve y la menos aventurera posible", señala el politólogo.
Tossa subraya además que no pasa un viernes sin que los argelinos salgan a la calle para expresar su cólera y frustración, añadiendo que su Hirak, que puso fin al quinto mandato de Abdelaziz Bouteflika, sigue vivo a pesar de los riesgos del Covid-19 y a pesar de todos los intentos de los militares de desviar el sentido de sus luchas.
La permanencia de este movimiento de protesta, añade el politólogo, es la prueba indiscutible de sus fracasos, mientras que los "intentos de maquillaje, los múltiples señuelos, la explotación desvergonzada de la pandemia no han conseguido en modo alguno desvirtuar esta ola de contestación cuyo objetivo es sentar nuevas bases políticas en Argelia".
En el centro de las protestas se encuentra la figura del presidente Tebboune, destaca el editorialista, para quien "su negativa a reconocerle la menor legitimidad es tan obstinada que se convierte casi en el motor de sus dinámicas políticas, su grito de unión y su coherencia".
Para Tossa, Abdelmajid Tebboune, el presidente argelino "peor elegido de la historia del país", es consciente de esta realidad, de ahí su tendencia natural a encerrarse en una "postura autista" a la hora de tratar o comentar los acontecimientos de la calle argelina.