Los investigadores realizaron el trabajo a partir de los datos de temperatura y lluvia recogidos entre 2007 y 2013, modelaron las condiciones climáticas previstas entre 2042 y 2061, y previeron la futura producción cafetera en cada área de país.
El estudio, elaborado en conjunto por Sandy Dall'Erba y Federico Ceballos-Sierra de las universidades de Illinois, Estados Unidos y la Universidad EIA de Colombia y publicado recientemente en la revista Agricultural Systems, describió las variaciones climáticas regionales en el cultivo cafetero.
"El café colombiano está creciendo actualmente en áreas con diferentes niveles de altitud y los impactos climáticos probablemente serán muy diferentes para las regiones de baja y gran altitud", describió Sandy Dall'Erba, profesor del Departamento de Economía Agrícola y de Consumo en la Universidad de Illinois.
"El Gobierno podría considerar la construcción de infraestructuras como carreteras, sistemas de agua, electricidad y torres de comunicación, que permitirían a los agricultores en lugares más elevados acceder fácilmente a los centros y ciudades cercanas donde pueden vender sus cultivos. Esperaríamos más asentamientos y una creciente necesidad de servicios públicos en esos lugares", resaltó el profesor en la publicación científica.
Colombia es el tercer mayor país productor del café en el mundo, por eso los investigadores concluyen que su productividad aumentará en 2061, con diferencias espaciales que van desde un incremento de un 16% en las regiones de mayor altitud (unos 1.500 metros sobre el nivel del mar) hasta una disminución de un 8,1% en las zonas más bajas.
"Cuando analizamos el impacto en todos los municipios, vimos muchas diferencias que se pierden en la media nacional. Eso tiene implicaciones importantes para los caficultores que viven en un municipio u otro", remarcó Ceballos-Sierra.
"Los municipios de baja altitud se verán afectados negativamente por el cambio climático y miles de productores y sus familias en estas áreas verán su sustento en peligro porque es probable que la productividad caiga por debajo de su umbral de rentabilidad a mediados de siglo", agregó el investigador colombiano.
El calentamiento global beneficiará a las zonas actualmente marginales para la producción cafetera, mientras que las áreas que son lugares de cultivo de café de primera serán demasiado calientes y secas en el futuro. "En el futuro será más beneficioso cultivar café más arriba en las montañas. Así que para aquellos que pueden permitírselo, comprar tierras en esas áreas sería una buena inversión", concluyó Ceballos-Sierra.