En su alocución ante Su Majestad el Rey, Jouahri indicó que el año 2020 estuvo marcado por la propagación de la pandemia de la Covid-19, cuya persistencia y repercusiones continúan pesando sobre Marruecos, al igual que los otros países del mundo, precisando que, de conformidad con las instrucciones de Su Majestad el Rey, todas las partes concernidas se han movilizado para hacerle frente y mitigar sus efectos.
Durante el año 2020, agregó el Wali de Bank Al Maghrib, la economía nacional sufrió también condiciones climáticas desfavorables, mostrando así una contracción del 6,3% y una pérdida de 432 mil empleos. Además, como consecuencia de la disminución de los recursos fiscales y del esfuerzo de inversión realizado por el Tesoro, el déficit presupuestario aumentó hasta el 7,6% del PIB y la deuda pública se elevó hasta el 76,4% del PIB.
A continuación, indicó que el déficit por cuenta corriente se redujo al 1,5% del PIB, como resultado de la fuerte disminución del comercio exterior, mientras que los activos oficiales de reserva de Bank Al-Maghrib aumentaron hasta un nivel equivalente a más de 7 meses de importaciones de bienes y servicios, mientras que la inflación se limitó al 0,7%.
Por otra parte, Jouahri precisó que en el marco de los esfuerzos desplegados para mitigar el impacto económico de la pandemia, Bank Al-Maghrib ha bajado en dos ocasiones su tipo director al 1,5% y ha liberado integralmente la cuenta de la reserva obligatoria. Paralelamente, triplicó el potencial de sus operaciones de refinanciación de los bancos, respondiendo al mismo tiempo a la totalidad de sus solicitudes de liquidez. Además, Bank Al Maghrib ha creado nuevas líneas de refinanciación en beneficio de los bancos participativos y de las asociaciones de microcrédito y ha ampliado su programa dedicado a las MPYME.
El Banco también ha aligerado temporalmente algunas normas prudenciales.
Seguidamente, subrayó que el conjunto de estas medidas permitió garantizar una financiación adecuada de la economía con, en particular, un claro descenso de los tipos de interés y un ritmo de crecimiento sostenido del crédito bancario.
Jouahri declaró que, gracias al liderazgo y al estrecho seguimiento de Su Majestad el Rey, Marruecos atraviesa esta crisis progresivamente, con notables avances en la campaña de vacunación y una clara recuperación de la economía, a pesar de la preocupación por la evolución de la pandemia.
En este sentido, precisó que se espera un verdadero impulso a la inversión y a la creación de empleo con la puesta en marcha del Fondo Mohammed VI para la Inversión y con un recurso más consistente de las asociaciones público-privadas, además de la aplicación del plan de recuperación estimado en 120 mil millones de dírhams.
Por otra parte, Jouahri afirmó que los numerosos proyectos en curso, de los cuales varios fueron lanzados en aplicación de las Instrucciones Reales, contribuyen a esta recuperación y a acelerar el ritmo de crecimiento a largo plazo, agregando que el gran reto hoy en día consiste en llevarlos a cabo de forma armoniosa y dentro de los plazos previstos.
Una de las reformas más importantes que hay que acelerar es la del sistema educativo. En un momento en el que todas las evaluaciones apuntan a sus debilidades, la preparación de la mano de obra cualificada y de la élite del mañana debería considerarse, según el Wali de Bank Al Maghrib, una prioridad absoluta.
Por su parte, el proyecto de la regionalización avanzada, según Jouahri, experimentó notables progresos. Sin embargo, su completo éxito sigue dependiendo de la disponibilidad de recursos humanos de alta calidad.
También explicó que la reforma del sector público, que experimentó un importante progreso en algunos aspectos, necesita la aceleración de la aplicación de todos sus componentes conforme a los objetivos fijados para ella.
Además, para fortalecer el tejido productivo nacional, Jouahri destacó la necesidad de redoblar los esfuerzos para luchar contra una serie de prácticas que tienen efectos negativos en la competitividad de la economía nacional. Se trata principalmente de la competencia desleal, de la evasión fiscal y de las subvenciones públicas no rentables. Por otro lado, agregó que es imperativo también velar por la aplicación rigurosa de la ley relativa a la Instancia encargada de la Lucha contra la Corrupción.
Para el Wali de Bank Al-Maghrib, el proyecto que será uno de los más decisivos en la era post-Covid es el de la generalización de la protección social que Su Majestad anunció en su discurso del Trono en 2020. Por sus efectos previstos sobre el nivel de vida, la cohesión social y la integración de las actividades informales, este proyecto debería permitir a Marruecos dar un salto cualitativo en materia de desarrollo humano, pero también en términos de competitividad y de crecimiento. Para ello, es requiere la movilización de todos para garantizar su éxito en los plazos previstos.
Por último, el despliegue y la realización de todos estos proyectos precisan, según Jouahri, de la movilización de todos los recursos y capacidades disponibles en Marruecos, y más concretamente requieren una élite dotada del liderazgo necesario. Ello exige también la contribución efectiva de todas las partes concernidas en el marco de una gobernanza transparente que consagre especialmente los principios de la meritocracia y de la competencia.
Con el despliegue de todos estos proyectos, indica Wali Bank Al-Maghrib, Marruecos habrá transformado la crisis en una oportunidad que le permitirá dar un nuevo impulso y situar su economía en una senda de crecimiento fuerte, sostenible e inclusivo.